Las vibraciones negativas de la humanidad.

Las vibraciones de baja frecuencia son negativas y su origen es de la frecuencia de la oscuridad. Y las vibraciones de alta frecuencia son positivas y su origen es de la frecuencia de lo Divino.
 La humanidad es el único responsable de las vibraciones baja de frecuencia en la tierra.
 
La amada Tierra en su origen poseía los elementos de vibraciones de frecuencia armoniosas, era un paraíso y por la sólo causa de salir de su propio elemento de la vibración de frecuencia de la perfección, al salir de su centro, dio origen a las frecuencias de baja vibración y esa baja vibración en si no es un elemento.
 
Ese mundo externo de la mente de la humanidad, es el único elemento responsable de la creación de las vibraciones de baja frecuencia inarmonía, liberado a través de las proyecciones de los pensamientos negativos y utilizando mal la energía Divina de Dios el cual sostiene la vida en este planeta. Utilizando ese comando inherente Divino (consciente e inconsciente) hacia las creaciones distorsionadas de los pensamientos de baja frecuencia, al hacerlo esas personas se han declarado independientes de la parte del Creador. Son aquellas personas que rehúsan reconocer la Presencia Activa de Dios en sus vidas.
 
Durante demasiado tiempo la humanidad ha usurpado y utilizado mal la energía del bien --el origen divino. Todas esas malas vibraciones fueron generadas por las emociones y sentimientos a través del mal uso de sus corazones y a subsistido a través de las generaciones y las generaciones hasta la actualidad a través del karma colectivo de la humanidad.
 
Esas frecuencias de vibración bajas, son las energías negativas de vibración de discordia, conflicto, desacuerdo, discordia, falta de armonía, discordancia, disenso, disidencia, disonancia, división, fricción, luchas internas, contienda, guerra y más guerra.
 
A toda esa actividad de esa distorsión en este mundo tridimensional, se le puede echar la culpa a la humanidad por el mal uso de sus pensamientos y su causa subyace en sus centros energéticos de sus emociones.
 
La humanidad es responsable de su naturaleza, por sus actividades destructivas, y en vez de asumir sus propias responsabilidades kármicas, sigue generando karma para sus futuras reencarnaciones y es meramente responsables de su propia causa y efecto.
 
Un ser humano es triple, manifestándose como Espíritu, Ego (en ella reside una pequeña parte de su luz, su alma) y Personalidad (es la mente). El Alma es una pequeña parte de iluminación del yo del Ego y ese Ego es su propia sombra de su personalidad y Literalmente la oscuridad puede penetrarla y manipulada.
 
La humanidad a través del Ego comenzó su farsa de fabricar dioses que pudieran enojarse y alegrarse para satisfacer sus caprichos y ambiciones de sus géneros. Ese Ego, su instancia psíquica a través de la cual el individuo se reconoce como un yo, es consciente de su propia identidad, de acuerdo a la imagen de su mundo externo, pero no es consciente de su propio atributo, su Yo Interno Espiritual.
 
Carl Jung dice:
 
El arquetipo de la sombra representa el “lado oscuro” de nuestra personalidad, esos rasgos y actitudes que el Yo Consciente no reconoce como propios. Durante la infancia, la sombra personal se desarrolla en todos nosotros.
Citando a Jung: "Un 'algo' desconocido ha tomado posesión de una porción mayor o menor de la psique y afirma su odiosa y dañina existencia sin inmutarse por toda nuestra visión, razón y energía, proclamando con ello el poder del inconsciente sobre la mente consciente, el soberano poder de la posesión".
El encontrarse consigo mismo
 
Si toda la humanidad generará desde de sus corazones esos sentimientos de vibraciones de frecuencia alta (de la acción de la Compasión), ese deseo conduciría a la humanidad más rápidamente hacia la naturaleza de las esferas elevadas de lo Divino y logrando alcanzar encontrarse con su verdadero Yo, ser Divino. Cuando Cristo dijo: «Yo y el Padre somos uno». él está recociendo la divinidad del Padre y también reconociendo su propia divinidad como Hijo y si todos somos hijos del Padre, también poseemos la misma capacidad de la Divinidad.
 
Buscando el equilibrio
 
Por lo tanto, no se puede culpar a la Energía de Dios por toda esta baja vibración que se halla en este mundo. Ellas fueron creadas por la humanidad por el mal uso de sus centros energéticos y en todo caso sería responsable el humano por sus dioses, de sus malas creencias y el mal uso del poder de la Energía Divina.
 
Seguramente llegará el momento el cual la humanidad trascienda su vibración hacia la frecuencia elevadas, que no está lejos, en el uso de ese principio de la verdadera naturaleza espiritual y utilizando su más alto poder hacia los deseos constructivos positivos.
 
Todo nos llevaría a creer de las existencias de la aparente bipolaridad entre dos fuerzas, las vibraciones de frecuencias baja - negativa y las vibraciones de frecuencia alta – positivas.
 
Nunca deben perder de vista que cada humano gobierna su propia vida y actividad de su centro energético, es él que ordena  y tiene el libre albedrío de escoger sus proyecciones mentales de sus propios deseos para manifestar en su vida, pero si esa Actividad Interna de Dios—se logra sostenerla hacia las vibraciones de frecuencia altas con determinación firme y gozosa, se logrará alcanzar/ elevar hacia las altas esferas y liberarse de las cadenas de la oscuridad de este mundo de la materia y alcanzar la iluminación de la magna presencia YO SOY DIVINA,  PRESENCIA MANIFESTADA de DIOS
 
Tú elección te permitirá servir al Creador el DIOS PADRE dentro del uno mismo o afectando y perjudicando a otros hacia las malas vibraciones. El primer camino se asocia con el bien, la luz, la positividad y la segunda por el camino como la maldad, la negatividad y la oscuridad. Esto establece dos formas de actividad de experiencias: una trabaja en contra de la naturaleza de las leyes de frecuencias del Creador y la otra trabaja con y para ella. Por lo tanto, sirviendo a la explotación del Yo hacia el Creador, por el camino positivo logrando elevar la vibración de frecuencia elevada de manera equilibrada.
 

En una palabra, existe dos caminos evolutivos, la primera: de vibración de alta frecuencia, que enriquece y proporciona el ímpetu para la evolución hacia las altas esferas y en una forma de subordinación voluntaria a los poderes de las Fuerzas Superiores de Luz; como los arquetipos del Amor, la Compasión, la Paz y la Alegría, Y la segunda: caer en las vibraciones de baja frecuencia, a la subordinación de las fuerzas superiores de la oscuridad; como los arquetipos de la magia negra, del control de la masa, del poder y la riqueza.