- Metafísico. - Psíquico. - Profesor en Parapsicología. -

Seguidores

Categorías

lunes, 18 de julio de 2022

Para los sanadores

Cuando maestro habla.

Es con gran placer y felicidad que te hablo a Ti. Yo he estado entre ustedes en la tierra.

Yo he sido humano y sé todo por lo que ustedes pasan como seres humanos en un cuerpo terrestre y en una vida terrestre. Y he venido aquí a ayudarlos a comprender quiénes eres Tú. Tú aquí y muchos entre ustedes, quienes leerán este texto, son trabajadores de la luz. Tú eres un ángel de luz, has olvidado quien eres realmente. Tú has pasado muchas pruebas en tu viaje en la tierra, a través de muchos tiempos de vidas terrestres. Y yo conozco estas pruebas desde adentro. Ahora tú has llegado a un punto en tu historia de tu alma, donde está ocurriendo una finalización, una terminación de una etapa en esa historia. Tú estás en un punto en tu desarrollo donde están teniendo un fuerte contacto con tu Ser interior, tu Ser Superior que es independiente del tiempo y del espacio. Estás en el proceso de admitir a tu ser interior o superior dentro de tu ser terrenal, dentro de tus vidas presentes. Estas aún un poco incómodo contactando a tu ser superior o elevado, porque has olvidado que tu mismos eres de esta gran fuente de luz. Has olvidado que todo el conocimiento y el amor que estás buscando, está presente en tu propio campo de energía, tu propia aura. Sin embargo, has comenzado a contactar la fuente más profunda de luz interior. Por lo tanto, ahora has llegado a ser apropiado en tu sendero de vida asistir a otros – ya sea profesionalmente o no – en su camino interior. Incluso cuando tu propio viaje interior aún no ha finalizado, eres capaz, desde un cierto punto en adelante, de compartir con otros tus energías de discernimiento y sabiduría. Tú sienten llamados a esto. Desde el momento en que tu asumes sanar o ser un maestro, aparecen un cierto número de trampas en su camino. Esto tiene sus raíces en ciertas incomprensiones acerca del proceso de los demás para volverse completos y su parte en esto. Hoy me gustaría hablarte acerca de estas trampas.

Para lograr la sanación

¿Cuál es la esencia de la sanación? 

¿Qué sucede cuando alguien logra estar bien, ya sea a nivel psicológico, emocional o físico?

Lo que sucede es que cada persona es capaz de conectarse, en un nivel más profundo, con su propia luz interior, con quien él o ella realmente son. Esta conexión tiene un efecto sanador en todas las capas del ser, en el nivel psicológico tanto como en los cuerpos físicos y emocionales. Cada persona busca un sanador o terapeuta es un espacio energético, en el cual sea capaz de contactar su propia luz interior. El sanador o terapeuta puede ofrecer este espacio porque él ya ha hecho esta conexión dentro de él mismo. 

El sanador tiene a su disposición una frecuencia, una frecuencia energética dentro de su ser, la cual tiene la solución para el problema del que busca la sanación. Ser un sanador o terapeuta significa: llevar la frecuencia energética de la solución en su campo de energía y ofrecerla a alguien más. Esto es lo que es, nada más. Básicamente, es un proceso que puede tener lugar sin palabras o acciones. Es la propia energía que ustedes tienen como terapeuta o sanador, la que tiene el efecto de sanación. Es Tú energía iluminada, que ustedes ofrecen como un espacio, en el cual algún otro puede contactar su luz interior, su propio centro. Es este contacto interior lo que hace que ocurra la sanación. 

Toda sanación en realidad es auto-sanación. Sanar o ayudar, en esencia, no tiene nada que ver con habilidades específicas o con conocimiento específico que pueda ser aprendido de libros o tomando cursos. El poder de sanación no puede ser adquirido a través de algo externo. Se trata de la frecuencia de la solución que está presente en su campo de energía como resultado de su propio crecimiento interior y claridad de conciencia. 

Con frecuencia esto no está aún completo en todos los aspectos, porque todos ustedes aún están implicados en procesos personales de desarrollo de la conciencia. Sin embargo, hay partes en su campo de energía que han llegado a ser tan claros y puros, que pueden tener un efecto sanador en los demás. Es esencial comprender que este efecto no tiene que ser trabajado. Es el paciente o cliente quien decide si asimila o no la frecuencia, si la admite. Es su elección. Ustedes la ofrecen, por quienes son, por ‘estar ahí’ para el otro. No es por las habilidades o conocimiento que hayan aprendido de alguien más, que ustedes sanan, sino puramente por quienes ustedes son, por el camino interior que han seguido. 

Es especialmente en el terreno de los problemas por los que ustedes mismos han pasado, y por haber sentido las emociones acompañantes en el centro de su ser, que ustedes pueden dar una mano al otro de la mejor forma posible. Por consiguiente, la auto-sanación, tomar responsabilidad por sus heridas internas y cubrirlas con la luz de su conciencia, sigue siendo muy importante para los trabajadores de la luz. Es la habilidad de auto-sanación lo que los convierte a ustedes en un sanador o trabajador de la luz. Es la frecuencia de la solución en su campo de energía lo que hace posible que los demás encuentren el camino para su propia auto-sanación.

Cuando estás tratando a personas o ayudando a las personas de su entorno, ustedes frecuentemente leen su energía y le dan información, o ustedes tratan a alguien energéticamente, con energía.

Pero las persona con la cual ustedes están trabajando está igualmente ocupado ‘leyéndolos’ a ustedes. Exactamente como tú están sintiendo su energía, él está, consciente o inconscientemente, absorbiendo su energía. Él de todos modos siente lo que ustedes dicen y lo que llevan en su ser, en su frecuencia de energía. Él te siente a ti. Es en la lectura que la otra persona hace de ustedes que ocurre el quiebre real. Cuando la otra persona siente ahí el espacio que él necesita para reparar el contacto interior con su propio Ser, sus palabras y acciones adquieren una cualidad sanadora. Entonces ellos pasan a ser los transportadores de luz y amor que el cliente puede llevar hacia el centro de su propia luz y amor. 

Cuando hay una intención honesta de ayudar a alguien que viene a ustedes, él está abierto a su energía de tal modo, que puede ser tocado por las partes que son más puras en su propio ser. Estas partes Ti no son un resultado de los libros que leyeron o del material que han aprendido; no son meras herramientas o instrumentos. Son el resultado de una alquimia personal, de una transformación personal de la conciencia que lleva su sello único. 

Me gustaría enfatizar esto profundamente, ya que parece haber una tendencia entre los trabajadores de la luz (personas quienes, por su naturaleza, sienten un fuerte impulso de ayudar a los demás) de estar siempre buscando un nuevo libro, un nuevo método, una nueva habilidad, que pueda ayudarlos a ser un mejor terapeuta o sanador.

 La verdadera sanación es tan simple.

Cuando yo viví en la tierra, algo manaba de mis ojos. Mis ojos mostraban una energía que tenía un efecto sanador inmediato sobre las personas que estaban abiertas a ésta. Esto no era un truco mágico o un efecto especial. Yo estaba en contacto con mi fuente interior de verdad. Yo podía permitir que la luz y el amor divino que eran mi herencia –exactamente como es su herencia- emanaran desde mí hacia otros seres vivos. Esto tenía un efecto sanador sobre aquellos que estaban verdaderamente abiertos a esto. Lo mismo sucede con contigo. En este aspecto, en ti no son diferentes a mí. Tú has caminado por el sendero interior de libertad y autorrealización, para llegar al mismo punto al cual yo llegué cuando viví en la tierra.

Todos ustedes están en el proceso de llegar a ser conscientes del Cristo en ustedes mismos. La energía Crística es tu destino y tu meta y tú estás siempre llegando cada vez más cerca de este destino. Es el Cristo en Ti quien sana y cura como una consecuencia natural de quien él es. 

Muy frecuentemente Tu aún te identificas con el alumno, aquel que se sienta a los pies de su maestro y escucha y pregunta y busca las respuestas. Pero yo te estoy diciendo a Ti, que el tiempo de ser un alumno ha terminado. Es hora de que clamen su maestría. Es tiempo de darle al Cristo en Ti la oportunidad de manifestarse en tu realidad diaria, terrestre. Para realmente llegar a ser uno con la conciencia Crística, y alcanzar Tu maestría como un sanador, tu necesitan liberar un número de cosas. Estas cosas representan las trampas en el camino para llegar a ser un sanador. Es acerca de esto que hoy quiero hablarte. Diferenciaré entre tres áreas en las cuales se te pido que liberes.

El error del corazón

La trampa cuando ayudan a otros, que quisiera mencionar, está en el área del corazón, el centro de los sentimientos. El corazón es un punto de encuentro de muchas energías. Forma el puente entre el cielo y la tierra. Puede construir un puente entre diferentes puntos de vista. El corazón ‘reúne’ energías de diferentes orígenes y es capaz de reconocer la unidad implícita. Ella puede trascender la dualidad con la ayuda de las energías de amor y compasión. El corazón es la residencia de la armonía y la compasión con todo lo que está vivo y animado. Por consiguiente, es también su centro de empatía. El corazón juega un papel muy importante en el acompañamiento y la orientación a otros. Con su corazón, ustedes pueden sentir el dolor de los demás y sostenerlos con amor y compasión. Sin embargo, también hay un peligro en esto. Tú compasión y empatía pueden llegar muy lejos. Tan lejos, que Tu pierdes una parte de Ti mismo en el otro. Tú deben saber, que cuando entregas demasiado de Ti mismo porque te dejas llevar por el sufrimiento de algún otro, la ‘excesiva’ energía se volverá contra ustedes. Esta parte de energía va hacia la otra persona, pero no contribuye a la solución de tu problema, porque no proviene de un total estado de equilibrio. En realidad, esta energía sobrante proviene de un dolor en Ti del cual no eres plenamente conscientes. Este dolor te vuelve a ti ‘exagerados’ en dar. Tú puedes distinguir cuando estás haciendo esto. Sucede cuando has hablado con alguien, o has dado a alguien un tratamiento, y más tarde te sientes vacío, frustrado, o desalentado. Esto indica que tú has dado demasiado. Cuando dan desde una posición de equilibrio, tú se sientes libre, alegre e inspirado. En seguida vuelven a tu propia energía fácilmente. Entonces el otro desaparece de Tu campo de energía. Tu aura se cierra y tú sigues tu camino separado. Todo está bien. 

Pero cuando permanece un enlace energético con la otra persona, es porque Tú quieres tan profundamente que él o ella estén bien o sean felices, esto tiene un efecto destructivo en su energía. En ese instante, aparece un enlace energético de dependencia emocional. Tu bienestar se vuelve dependiente del bienestar de alguien más.

¿Por qué sucede esto tan fácilmente entre ustedes?

¿Por qué esta trampa es tan difícil de evitar para los trabajadores de la luz? 

¿De dónde viene esta dolorosamente fuerte necesidad de sanar y hacer todo, y hacer del mundo un mejor lugar? 

Hay tristeza en sus corazones. Existe en ustedes un profundo sentimiento de responsabilidad y de relación con la Tierra y con todo lo que vive en ella. Hay en ti una profunda añoranza por otra frecuencia de conciencia, más sintonizada con la divinidad natural de todo lo que está vivo y respira en su tierra. Tú estás anhelando una realidad que responda a la canción de su alma. Una canción que habla de paz, alegría, unidad e inspiración creativa. Debido a este profundo anhelo y la inquietud que provoca, tú con frecuencia quieres ayudar a las personas más rápidamente de lo que ellos pueden manejar. Hay impaciencia e inquietud en ti. Y esto hace que sea difícil para ti distanciarse suficientemente de las personas con las que están fuertemente involucrados. Esto claramente juega una parte en el área personal; y también en el área de ayudar a otros profesionalmente. 

Liberar el dolor y la aflicción de los otros y permitirles completamente a ellos el tiempo y el espacio para ir a través de sus propios procesos, puede provocarles un dolor interno. Esto es porque esto les recuerda su propia soledad y les da una sensación de estar perdidos en esta realidad terrestre. La diferencia entre este mundo imperfecto y la otra realidad energética con la que tu sueñas, mucho más pura y bella que ésta, hiere por dentro profundamente. A esto se debe, que, en el área del corazón, la trampa sea la impaciencia. Esta impaciencia toma la forma de un gran compromiso con una buena causa, o de la intensa preocupación por el bienestar de los otros. Toma la forma de dar demasiado. Si tu observas este impulso en Ti mismo, esta ansia por ayudar o la lucha por una buena causa, sientes la impaciencia en eso, la parte de negación de la realidad como es aquí y ahora. También deberias saber  cuando Tu eres plenamente conscientes de esto, pueden dejarlo ir. Tan pronto como tu reconozcas que tu ansia e impaciencia vienen de un dolor y tristeza internos, tu puedes dejar de dar demasiado. Las cosas se vuelven muy simples nuevamente.

Lo único que es conveniente hacer como sanador y trabajador de la luz es dejar que Tu energía esté disponible para los demás. Ser simplemente quienes eres y estar en paz con ti mismos. La frecuencia de la solución está en su campo de energía.

Frecuentemente, atraen hacia ti a las personas con los mismos tipos de problemas por los cuales tu mismos has pasado. Tú has llegado al fondo de estos problemas por sí mismo, con tu corazón y alma, y por lo tanto han alcanzado una sabiduría y pureza en estas áreas que has pasado a formar parte de tu ser. Lo que llega a ser parte de tu ser es sagrado, inviolable. No puede perderse. 

No es un conocimiento aprendido del cual tú puedas olvidar. Eres transformado por la vida, por la experiencia y por el deseo de aprender y comprender. Entonces lo que tú tienes que compartir con los demás, con el mundo: tú mismo. Lo único que necesitas para ofrecerlo es ir a los lugares o hacer las cosas que les hacen sentir inspirados, y luego dejar que los otros sean tocados por tu energía, o no. Esto es asunto de ellos. No hay nada más que deba hacerse, realmente… 

Este es el trabajo de luz que has venido a hacer. Cuando tú te atrevas a vivirlo de esta manera, la energía que ponen en dar demasiado, y en dejarse arrastrar por el fuerte deseo de mejorar las cosas, ¡podrían ahora dársela a Ti mismo para un cambio! 

Tú has vivido muchas vidas en la tierra que fueron duras y difíciles. Vidas en las cuales trataron de encarnar parte de su luz interior y fueron castigados por eso. Vidas en las que tuvieron que luchar todo el tiempo en lugar de ser quien verdaderamente eres y florecer. Este momento en la historia te ofrece la oportunidad de ser quien eres. Ser también implica: ¡ni más ni menos que disfrutar de ti mismos! ¡Disfrutar la vida! Esté preparado para finalmente ver la belleza en esta existencia terrestre, aun cuando tantas cosas estén mal. Trata y asimila las chispas de belleza en tu aura cada día. Trata y observa en medio de toda la fealdad, de toda la disonancia. Trata de disfrutar, toma eso que te ofrece, y recibe. ¡Atrévete a recibir! Aquellos trabajadores de la luz, que también puedan recibir y realmente puedan disfrutarse a sí mismos, serán más centrados y poderosos, y por lo tanto incluso radiarán más frecuentemente la ‘frecuencia de la solución’ desde sus campos de energía. 

No se vacían a sí mismos dando demasiado. Se permiten fácilmente dar igual que recibir, y de ese modo tanto el flujo de dar como el flujo de recibir llegarán a ser más fuertes en sus vidas.

Cristo.


Tu aún te identificas con el alumno, aquel que se sienta a los pies de su maestro
y escucha y pregunta y busca las respuestas


Cristo dijo.

"Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" 
Chamán de Luz



No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA BATALLA ENTRE LA OSCURIDAD CONTRA LA LUZ. Parte I

  Hay una razón para ser atraídos y sabrán que son parte de todo. No es casualidad que estén aquí, o que estén leyendo esto. El sólo hecho d...