La espiritualidad y el vehículo físico

Cada individuo es un campo de energía vibrando, es un campo magnético. Algunos ustedes ya lo conocían. Cada individuo vibra con una energía personal formando su campo magnético –su Aura-. Pero, si en nuestro entorno hay otras personas vibrando en baja frecuencia, eso podría afectarnos. De hecho, ustedes dirían: –aquel fulano me afectó. –yo me sentía muy bien y cuando el llego a mi (o, cuando fui a ese lugar) comencé a sentirme mal. O dirían fui al shopping y vine mal. O tal vez lo dirían, al contrario: -estaba tan deprimida y cuando llegó ese fulano no sé algo pasó, inmediatamente comencé a sentirme mejor-. O tal vez dirían: -estaba en tal lugar muy preocupada pensando y llego tal fulano desconocido, dijo un comentario, o se sentó a mi lado, me miró, me sonrió y se marchó sin decir una sola palabra- No sé qué sucedió, su presencia dio paz a mi corazón…

El corazón es un centro energético de intenciones y ella, es un centro de emociones de energías espirituales, con el poder para transformar el bien en todo nuestro entorno.

El ser humano debería comprender al corazón y deberían escuchar a su corazón, ese centro no es verbal y es un centro energético de sentimientos. Muchos de ustedes dirían: yo soy muy espiritual, o dirían lo mucho que rezan... Pero en sus relaciones diarias ¿Qué le está pasando? ¿Porque no logran el ejercicio espiritual, en su actividad laboral, profesional, con su familia y sus amigos? Se consideran tener una Conciencia Evolutiva, deberían comprender que ustedes vinieron a este mundo tridimensional a aprender y evolucionar. Ustedes sienten que su vida no compaginan con su sentir, parecería que todos vuestros deseos de sus vidas los empuja a realizar algo y a la vez la aleja de su esencia espiritual. En realidad, es toda la responsabilidad de su entorno, a través de sus actitudes y lo alejan de su conexión de su Ser, y no pueden comprender como atraerlo en sus vidas. Imaginan que las demás personas los están saboteando o los están influenciando. O pensarían si son ustedes que se están dejando influenciar y no logran encontrar ese puente hacia la iluminación. Buscan respuestas, tienen las puertas en frente, pero necesitan la llave para abrirla. Se preguntarían: ¿Qué me está pasando? ¿qué hago?  Dios no es un genio, pensando como en cuento de Aladino y a través de una lámpara mágica ocurran los milagros. Sientes angustia…deseas conciliar tu búsqueda en el camino espiritual. Ahora te haría una pregunta:

¿estás realmente seguro de que estás conciliando tu espiritualidad con tu día a día? ¿Eso crees? ¿obsérvate un instante? ¿A ver revisemos, que haces en todo el tiempo de tu vida diaria? ¡percibe claramente lo que te sucede! ¿eres tú?  ¿es la gente? Debería saber que cada persona se diferencia por la manera de hacer las cosas. Cada individuo cuando reencarno en este mundo, dejo su divinidad, su ser angelical en el otro lado del velo, vino para aprender, ejercitar, practicar, transformar y transmutar y lograr descubrir la manera de encontrar su Ser. La forma de conducirse como ser humano se logra encontrarse con esa habilidad original tan especial de ser perfecto y ser diferente a los demás. Esa verdadera habilidad lumínica, como un maestro para manifestar la abundancia y la prosperidad en su vida. ¿Desearías complementar esas habilidades en tu vida diaria?, pero para eso deberías ejercitar la espiritualidad y de así de esa forma lograrías conciliarlo en tu vida profesional. Deben entender que, en cada uno de ustedes, tienen ese poder mágico de su ser para lograr precipitarlo. Solo se logra en la búsqueda espiritual a través del ejercicio físico de tus actitudes.

Ésa habilidad, es “la Alquimia del Ser”, se supone que ustedes deberían ser capaces de lograr expresión en sus vidas. El ser humano que descubre quien es Él, descubrirá a un ser muy especial que ha venido a vivir su humanidad con sus propias herramientas físicas, y también deberías saber quién es él evolutivamente y, por consiguiente, deberías saber que cuenta con Él, por lo que es y lo que tienes. El ser humano debe entender que la búsqueda de la espiritualidad tiene que realizarla a través del ejercicio de su vehículo físico. Tu estilo de vida te lleva a dedicarte a las actividades materiales, vienes cansado de tu trabajo, te sientes frustrado-estresado y con las responsabilidades de tu hogar, tu pareja, tus hijos. Desharías dedicarte más tiempo a lo espiritual y no postergarlo para mañana. Ser espiritual, no significa ir a una iglesia, arrodillarse en un templo y repetir automáticamente veinte veces oración.

Tú, cuando vas al cine, al teatro, a un restaurant, a un recital, o de vacaciones, te sientes realizado o cuando te compras un objeto valorado o un auto, te sientes realizado. Deberías mirarte, pensar porque si te sientes realizado, entonces, ¿por qué sientes dolencias físicas? ¿por qué consumes medicamentos y otros factores que te desestabilizan? La única forma para lograr el éxito en tu vida física, es poniendo las actitudes y ejercicio y capacidades espirituales en todo lo que hagas. Debes ampliar tus capacidades espirituales, ya que tú espíritu desea aprender y deberías hacerlo en conjunto. Comenzando con una sonrisa, puedes alegrarte el día, con una sonrisa con a una persona que esté muy triste… con un abrazo puedes reconducir al extraviado a su hogar… Hay muchas maneras de ser espiritual y el ejercicio de la espiritualidad pasa a través de la práctica de una amorosa actitud.  Permítete ser espiritual, sonríe a su pareja, a tus hijos, cuando estas marchando al trabajo (si te agarra un atranco de tránsito) y a tu jefe, hasta quien te cae mal. Mantén la sonrisa todo el día y todos los días.

No maldigas, a tu pareja, a tu jefe, a tu auto, a tu moto, a tu bicicleta, a tu tv, a tu computadora, a tu play, a tu pareja, ni quien votaste como candidato, ya que todo ese reflejo te volverá a ti mismo como emociones negativas y estarás en estado de ira. Sacate la mascara y sonríe de verdad...

"Cuando el destino de un hombre viene del exterior,

lo derriba, como una flecha que derriba a un ciervo.

Cuando el destino de un hombre viene de adentro,

dar a su ser más íntimo,

lo hace fuerte,

lo convierte en un dios".

Hermann Hesse