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martes, 29 de agosto de 2023

El Verdadero Universo Espiritual -Parte 5-

 

El Tiempo

Tiempo se relaciona con los Superuniversos porque están compuestos holográficamente de materia, energía, espacio y Tiempo. El Tiempo es a la vez una cadena que une la libertad del Alma y su comprensión.

¿qué es el tiempo?"

El tiempo se mueve a lo largo, a lo ancho y a lo profundo.

“En el principio había vacío y nada: una nada sin tiempo, sin espacio. Y de la nada vino un pensamiento, decidido, omnipresente, y llenó el Vacío. No existía ninguna materia, solo fuerza, un movimiento, un vórtice de vibración del pensamiento decidido que llenaba el Vacío".

En el principio, existía el pensamiento eterno, y para que el pensamiento sea eterno, debe existir el tiempo. Así, en el pensamiento omnipresente creció la Ley del Tiempo. El tiempo existe en todo el espacio, flotando en un movimiento suave y rítmico que está eternamente en un estado de fijación. El tiempo no cambia, pero todas las cosas cambian en el tiempo. Porque el tiempo es la fuerza que mantiene los eventos separados, cada uno en su lugar apropiado. El tiempo no está en movimiento, pero ustedes se mueven a través del tiempo a medida que su conciencia se mueve de un evento a otro. El tiempo existe, en definitiva, hay Una eterna existencia. Aunque en el tiempo estáis separados e inclusive sois parte del Uno en todo tiempo existente. El tiempo es para reflexionar para lograr la sabiduría y una forma de explorar los misterios del tiempo.

En el tiempo se esconde la sabiduría, conteniendo los misterios más profundos y ocultos en su espacio. El pensamiento creció en el abismo del abismo, trayendo Orden y Armonía al espacio. Todo lo que existe está regida por las directrices de las leyes. Quien conoce la ley, será libre y nunca será atado a las cadenas de la oscuridad. El tiempo es el secreto mediante el cual pueden liberarse del espacio.

El tiempo es un elemento clave en el control de la humanidad, las experiencias de las encarnaciones es un viaje a lo largo de la historia.

En este Universo Central reside la fuente real, los Creadores de la Vida de Dios-Padre-Madre del Principio del Origen Central de Dios, aunque mucho más allá de la comprensión de cualquier cosa que la Humanidad haya pensado antes de Dios. Como se refiere a ÉL por la Jerarquía Espiritual y por los pocos en este planeta que pueden tener contacto con ÉL, ÉL es llamado 'el PADRE'. El Universo Central es la realidad de la unidad que lo abarca todo, y dentro del Ser se encuentra lo Último y se revela sólo para aquellos que cumplen la Ascensión de la Ascensión.

Origen de la Trinidad Divina Interdimensional

El PRINCIPIO DEL UNO, la Mente Universal, antes de la implosión, en el primer acto de la Creación. el PADRE tuvo “hijos” primogénitos creados a partir de la LUZ que ÉL ES. Esto dos seres se llaman “El Espíritu Infinito” y “El Hijo Eterno”. “El Espíritu Infinito”: es “el Espíritu Materno Infinito” o “EL Espíritu Santo”. “El Hijo Eterno”: también llamado el “Hijo Creador Original”, es un Espíritu muy, muy poderoso, por la vibración de su energía. TODOS ELLOS tienen SU existencia dentro del Gran Universo Central, la TRINIDAD original: el PADRE, MADRE (ESPÍRITU SANTO) e HIJO. Son Seres Antimateria conformado las plantillas base en cada Superuniverso e Universo, como los “Dioses-Padre-Madre” regidas de acuerdo a las directrices del Universo de la Mente Universal del SER ÚNICO y los “Dioses-Padre-Madre” creaban a sus “Hijos Mundos”.  

El Mundo Antimateria o el mundo de las energías-pensamientos de la Mente Universal del SER UNO, están clasificado en grados, frecuencias, ritmos, colores y vibraciones. Cuanto más agudas son estas características, más elevado es el mensaje o el conocimiento que se recibe. Nada se produce por nada y todo sucede por algo.

Estos son los mundos de Dios puros y positivos en los Reinos Más Elevados de existencia. A medida que nos adentramos en los mundos 'inferiores' de la Creación, la naturaleza pura y positiva de la Luz del PADRE se divide en el aspecto masculino positivo y el aspecto femenino negativo. Los términos no se refieren a su naturaleza "buena o mala", sino que simplemente se refieren a su carga electromagnética, como la que tiene en un imán o en los polos diametralmente opuestos de una batería de automóvil.

“El Espíritu Infinito” y “El Hijo Eterno”, cada uno ellos tienen una connotación de género, “Ellos” son tanto cargas electrónicas positivas como negativas en sí mismo. En esa Unión de la TRINIDAD ORIGINAL fue partir por la cual evoluciono todo el poder de los Universos. Aquí es donde comenzó Todo.

Los actos posteriores de la Creación tuvieron lugar a partir de la “Unión de Energías” del “PADRE-El Espíritu Infinito” o “El Hijo Eterno-El Espíritu Infinito”. Lo que surgió como “descendencia” de estas uniones, fueron otros “Hijos”, llamados los: Creadores de la Vida de Dios-Padre del Principio del Origen y Creadores de la vida Dios Madre del origen. Son poderosos Seres de LUZ, cuyo trabajo es crear más en el enorme vacío de la no existencia para crear otros niveles de Universo. Y de esa unión de los Creadores de la Vida de Dios-Padre del Principio del Origen y Creadores de la vida Dios Madre del origen, surgieron la descendencia, sus “Hijos”: “Creadores de la vida Dios-Padre” y “Creadores de la vida Dios-Madre”. De la misma forma, la fusión del SOL de vuestra galaxia y el Espíritu Femenino del planeta Tierra, surgieron sus hijos, ustedes.

Aunque el ALMA en su totalidad fue creada por el PADRE, la manifestación individual de las chispas o pedazos de ALMA de ustedes, viene a través de 'la unión' de estos Hijos Creadores 'menores' y Espíritus Madre Infinitos, Hay Super Universos, pero dentro de estos súper Universos el papel de estos otros Hijos Creadores y Espíritus Maternos Infinitos es actuar como una especie de “Alma Suprema” o conjunto de padres o tutores para esas expresiones individuales del PADRE a quienes ayudan a manifestar.

Todo el propósito del trabajo que estos Hijos Creadores y estos Espíritus Maternos Infinitos son enviados a crear los Universos individuales, es hacerlo a través de la energía de LUZ del PADRE. Toda su Creación, es su trabajo y son receptivos a la energía del PADRE, porque esa es la única Fuerza de Vital real en la Creación. Luego usan esta energía, permitiendo hacia su creación subsiguiente: las esencias individuales del Alma.

Estos Hijos Creadores y Espíritus Maternos Infinitos son, como se dijo, como los padres creadores de un Universo. Como Dios-Padre y Dios Madre aquí en este planeta, Su trabajo también es 'ser responsables' de las Almas que ayudan a manifestar, porque siempre existe ese vínculo entre Ellos, tanto como lo tienen aquí en la Tierra. El PADRE envía el (las) Alma (s) no manifestadas para que sean manifestadas por una Pareja Creador que luego las coloca en algún lugar de Su Universo para que pueda comenzar a ganar experiencia.

Como enviar a un niño a la escuela por primera vez, estos Seres Dios Padre-Madre Creadores dejan las chispas de los individuos al cuidado y entrenamiento de los Maestros establecidos en los distintos niveles del Cielo para ayudarlos a lo largo de su proceso de aprendizaje. Los Padres y Madres Creadores, sin embargo, también tienen la responsabilidad de ayudar a las "Almas manifestadas" a regresar nuevamente al PADRE como "Almas plenamente conscientes" para que luego ayuden a promover el proceso creativo.

El PADRE, como continúan llamándolo a ÉL de ahora en adelante, experimenta SU Creación a través de aquellos que son creados, como se expresa en muchas de las ideas que ya han visto sobre la Creación. De hecho, cada uno de ustedes es parte del PADRE Divino y, como tal, suman y extraemos de SU Energía y Luz Divinas. O esa es la forma en que se supone que funciona y funciona los Superuniversos.

 Posiblemente también sirva como un recordatorio de lo que podría haber sido la primera vez que se manifestaron en el universo, posiblemente como por ejemplo de lo que es para ustedes como un bebé recién nacido que salen del útero y comienza a tomar conciencia de nuestra propia eseidad innata. Cuando la conciencia se dio cuenta de que tenía existencia, tenía que darse cuenta de todo. Cuando la conciencia tomo Consciencia expreso: “Todavía no me había dado cuenta de nada, excepto que me había dado cuenta de mí mismo. La conciencia también tenía que sentir o no podía saber. De hecho, la sensación de tener conciencia es la forma en que me di cuenta de que tenía conciencia. Al principio no hubo palabras, solo un sentimiento de que tenía existencia. Tenia ganas de saber más”.

“Entonces comencé a tener el concepto de Mí existencia de mi Ser Interno. Intenté encontrarlo en lugares donde no debía y no me sentía bien. Entonces pensando, comencé mi búsqueda y me di cuenta que había muchos otros lugares, y no lograba sentirme bien. El hecho de sentirme mal, me di cuenta de que me había sentido bien. Entonces, dude de mí mismo, si era correcto de intentar sentirme a MI Mismo. Comencé a darme cuenta de la existencia de lugares que eran buenos y otros no. Al intentar sentir todos esos diferentes lugares, sentí confusión y miedo. Necesitaba algo que me pudiera explicar cómo comprenderlo. Me encontré solo en mi soledad, sentí la confusión y el miedo en lo que podía encontrar”.

“Vivía en mi ignorancia y todo paso fugazmente por Mi conciencia, por mi deseo de saber más. Ese deseo de saber me estaba guiando y descubrí muchas cosas a mi manera. Sin darme cuenta en esa experiencia descubrí un montón de conocimiento, sin darme cuenta. Entonces me sentí impaciente conmigo mismo y luego escuche una vocecita dentro de mi diciéndome que debería hacerlo mejor de lo que venía realizando”.

“Me había dado cuenta de muchas cosas que antes no me había dado cuenta. Descubrí, dentro de mí el recuerdo, experimente el estado latente de conciencia, y tuve la capacidad de saber cómo comenzó la existencia. Esas experiencias me afectaron, y provocaron un cambio en mí.  Pero, necesitaba volver a los orígenes de mi conciencia para saber cuáles fueron mis primeras experiencias, para encontrarme a Mí Mismo. Y si me encontraba a Mí Mismo, encontraría mis orígenes”.

La Obediencia

La directriz de toda la Creación del PADRE es que todos los Seres deben tener Libre Albedrío, aquellas Almas que están alineadas con la Creación usan su Libre Albedrío para seguir la Voluntad Superior del PADRE. Esto es necesario porque es solo a través de la Voluntad del PADRE que todas las cosas en la Creación se mantienen juntas en una atmósfera de Luz y Amor y Creatividad Constante e Infinita.

Existe una percepción general de que todo lo que Dios hace es perfecto y que, por lo tanto, todo en la Creación debe ser perfecto también. Esa idea descarta el tema central de la creación de que todo el mundo tiene libre albedrío. En los otros Superuniversos, así es como funciona: todos han acordado usar su Libre Albedrío para entregarse a esa Voluntad para ser parte de la Voluntad Superior del Padre. Este no es un estado irresponsable y sin sentido como uno podría considerar que es un miembro de un colectivo. En cambio, es el estado más elevado de ser un colaborador consciente con el Creador, el propósito último y el producto final de todas nuestras experiencias aquí a lo largo de la existencia.

La obediencia no sacrifica el libre albedrío, de hecho, lo promueve porque no se le da la importancia a la obediencia ... La conciencia surge como resultado de los errores o malas acciones ... la raza humana al haber desarrollado malas acciones o errores o polarizarse para el lado oscuro, se densifico y bajando de la 5D y cayendo en la dualidad de la 3D. En la actualidad todavía siguen repitiendo los mismos hábitos, a las adicciones a los errores y para el lado oscuro. Y siguen perseverando, haciendo que los errores anteriores sean más cómodos para que sean vividas ... podrían estar influenciados para producir un mayor error aún mayor, ya que no hacerlo implica enfrentar todos los errores anteriores ... necesitan perdonarse de sí mismos ... la verdadera importancia es el ejercicio del libre albedrío en la obediencia ".

El microcosmo siempre refleja al macrocosmo. Lo que es arriba es abajo y lo que abajo es arriba. Esto se puede apreciar claramente viendo la «coincidencia» de cómo la estructura atómica refleja la estructura del sistema solar. Ocurre lo mismo con la fragmentación de las partes del Todo en seres individuales o grupos del alma. El hecho de encarnarse en un vehículo, cuerpo físico se puede comparar con un mini pasaje del otro lado del velo.

El proceso de fragmentación del alma cuando se encama en un cuerpo físico puede ser comparado, de alguna manera, es dar el paso del ego al superego.

Como feto, el alma demuestra una conciencia de primera densidad. Para crecer necesita: la materia y la energía para la creación de átomos y moléculas. Físicamente, uno es una masa de códigos de ADN con el potencial de convenirse en un ser humano consciente.

Cuando el niño está en la fase entre su nacimiento y los dos primeros años de vida comienza a demostrar una conciencia correspondiente a la segunda densidad. El niño empieza a percibir una separación entre él y el entorno, y sus deseos se orientan hacia el exterior. Todavía conserva un cierto egocentrismo, que hace que este nivel se corresponda con el nivel del id. Lo que distingue la orientación de un niño de la segunda densidad a la tercera densidad es la falta de determinadas habilidades para diferenciar entre sí mismo y el entorno.

A partir del segundo año de vida, aproximadamente, la conciencia de la tercera densidad se convierte en el principal marco ya demostrado. Es la fase del desarrollo del ego y la toma de conciencia por parte del niño de ser un individuo separado. Son años cruciales en el desarrollo; se puede apreciar claramente que si ese desarrollo se interrumpe (debido a abusos) la personalidad se puede fragmentar y crear tal vez una disfunción en un futuro. Muchos individuos retienen esta orientación del ego correspondiente a la tercera densidad a lo largo de toda su vida.

El desarrollo del super-ego, o conciencia superior, es una característica típica de la cuarta densidad. Los humanos tienen la opción de desarrollar ellos mismos este aspecto, es una reintegración de la fragmentación de la personalidad que ocurre a lo largo del proceso del nacimiento, pero también es una integración a nivel espiritual.

A medida que la raza humana se establece más sólidamente dentro de la conciencia de la cuarta densidad se supone que ese proceso de fragmentación de la personalidad se notará cada vez menos, y quizá los niños comiencen a mostrar mucho antes características de la cuarta densidad en su desarrollo, y las retengan a lo largo de toda su vida.

Durante la infancia uno tiene que aprender a adaptarse e integrarse en un marco factible. Si esto no se logra (cuando hay abusos durante la infancia), empezarán a mostrarse con frecuencia disfunciones psicológicas al alcanzar la edad adulta. Patologías como la personalidad múltiple (Trastorno de Identidad Disociativo) pueden surgir debido a que el proceso natural de integración de la tercera densidad no tuvo lugar durante la infancia. Algunas civilizaciones extraterrestres han aprendido a detectar y transmutar las semillas de las disfunciones patológicas durante la infancia y por lo tanto no tienen incidentes de patologías adultas.

Si se llega a entender que no importa hasta qué punto un individuo se puede fragmentar (ya sea a nivel del alma o de la personalidad) y que el regreso a casa siempre será debido a la integración, esa persona no perderá nunca de vista su meta.

En este caso, realmente pueden volver a casa.

La creación de la Familia Galáctica

Los Creadores, Dios Padre-Madre, se dieron cuenta de los procedimientos elegidos cuando se separaron del Todo. Sabían que los «hijos» son portadores de los códigos de los «padres», la plantilla del ADN estelar divino. Debido a que ellos juegan el rol de padres es su responsabilidad guiar el crecimiento de la nueva conciencia que se acababa de crear. Al asumirlo, se convirtieron en la semilla estelar, y comenzaron a comprenderla y vivirla, sabiendo que esto iba a proporcionar códigos para futuros fragmentos.

Los Creadores, Dios Padre-Madre empezaron a comprender el patrón energético natural de la realidad polarizada que se acababa de crear. Se dieron cuenta claramente de que la conciencia colectiva recientemente fragmentada interactúa con determinadas realidades de las diferentes densidades dentro de un marco de tres aspectos principales de la luz y la oscuridad; una energía positiva y una energía negativa, para lograr la integración entre ambas.

Toda esa interacción ocurre dentro de la energía positiva y negativa, con muy pocos aspectos de conciencia dentro de cada punto de pureza. Darse cuenta de ello, les inspiró a entender un paradigma de realidad polarizada. Eso era algo nuevo en su mundo y amplió su comprensión.

Conforme estudiaron el paradigma, comprendieron la mecánica de cómo las conciencias fragmentadas iban a fundirse nuevamente al volver al origen.

Existe un ciclo de las probabilidades del proceso de integración. Las civilizaciones se mueven naturalmente y al azar de acuerdo con las leyes del caos, para llegar a un equilibrio energético.

Si una civilización o conciencia elige la integración: la disposición de crecer desde ambas polaridades; o caer en la integración hacia el lado la oscuridad. Naturalmente una verdadera conciencia debería moverse en la dirección hacia el punto de integración, empujada por ambas polaridades. Esto se puede entender como una manera de permitir la integración. Por otro lado, si una civilización o un individuo niegan la integración, ese patrón se expande para acomodar su negación hacia las polaridades opuestas. En este lugar no se describirán los patrones de expansión.

Cuando los Creadores, Dios Padre-Madre creyeron que estaban listos para ello, crearon una nueva fragmentación. Al igual que cuando la parte del Todo tenía curiosidad y creó ese reino a partir de sus pensamientos, los Fundadores imitaron a sus «padres» utilizando energía del pensamiento para crear una fragmentación de sí mismos. Esa fragmentación sucedió a lo largo y a lo ancho; conciencias individualizadas surgieron de la toma de conciencia del grupo de Fundadores y comenzaron a explorar el universo. Gracias a esa fragmentación, cada ser que existe dentro de la Familia Galáctica aquí presentada es parte de los Fundadores.

Existe un número infinito de fragmentos y viajes de exploración. Algunos de estos fragmentos se convirtieron en civilizaciones que han tomado parte activa del desarrollo de la Tierra. Algunos de los que tienen un punto de referencia en la realidad conocida de la Tierra serán investigados más a fondo en los próximos capítulos.

Cuando los Creadores, Dios Padre-Madre del origen, se fragmentaron, algunos permitieron que se densificara su energía lo suficiente para poder entrar en la realidad física. Los Creadores, Dios Padre-Madre, Los Fundadores ya habían elegido planetas que podían sostener vida humana. Suavemente guiaron a esos fragmentos hacia una existencia física en la tercera o cuarta densidad. Al cabo de un tiempo, los fragmentos se acostumbraban a una existencia física y la ayuda (que todavía estaba presente, aunque en menor medida) de los Creadores, Dios Padre-Madre del origen cada vez era menos necesaria.

La primera zona elegida para ser colonizada eventualmente después de la fragmentación de los Dios Padre-Madre se encontraba en un sistema cercana al centro de del Universo. Una civilización de origen de la Familia Galáctica, con el ADN de la semilla estelar y el planeta Tierra posee una conexión genética con esta raza. Y en este sistema es donde se produjo el primer intento de integración. Fueron la primera civilización que logro la divinidad, en un universo con civilizaciones que no poseen el ADN divino, polarizados en la negatividad, sin compasión ni amor ni entendimiento de la verdadera divinidad.

Los Fundadores, Dios Padre-Madre Creador, creyeron que iba a ser fácil y previsible; pero, en lugar de ello, las formas humanoides se extendieron hasta crear el tejido de un tapiz muy complejo. Los hilos del tapiz se enredaron de tal manera que se perdieron sus orígenes en una maraña de colores en el diseño del cortinaje.

Continua: 

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