El Estado Profundo que domina al mundo -Parte 1-

 

El presidente Joe Biden está atrapado en un cenagal por los poderes políticos sionistas estadounidenses que no se atreven a perder la seguridad de Israel, ni la guerra de Ucrania. Ni siquiera Donald Trump si gana las elecciones, no podrá cumplir sus promesas y ni podrá cambiar los escenarios que se están presentando en el futuro próximo.

 

Estados Unidos por el poder del Estado Profundo estará obligado seguir la guerra en Medio Oriente que podría extenderse como una chispa sobre Mundo y, aun así, los escenarios de la Primera Guerra Nuclear no estaría lejos, sino más cerca de lo que ustedes imaginan. Así como nadie imaginaba que la guerra de Ucrania se extendería más aún sobre Kiev, así como la guerra contra el Hamás dio un salto de una guerra de Israel en Medio Oriente contra Irán. Todo esto no es casualidad, todo esto estaba ya programado desde hace décadas, para frenar la potencia militar de la Federación Rusa, la de Irán en Medio Oriente y lo que sucederá en meses el conflicto del Pacífico.

 

EL conflicto en el Pacífico desatara una guerra nunca vista en el Pacífico. El Halcón con la intención de eliminar el poder del Dragón; por la lucha por el poder estratégico en el Pacífico que es Taiwán y toda la tecnología que representa. Eso representa una amenaza para los intereses de económicos de corporaciones estadounidenses y de Occidente; inclusive Alemania tiene muchas inversiones en industrias tecnológicas en Taiwán.

 

La guerra de Ucrania, es una guerra por intereses económicos, toda Ucrania ya tiene dueño, sus tierras ya tienen dueños, sus empresas ya tienen dueños. Un poder económico de Estados Unidos y de Occidente que en las últimas décadas invirtieron miles, miles de millones de dólares en Ucrania y si Kiev cae bajo el dominio de Rusia, perderían para siempre sus inversiones. Como consecuencias muchas multinacionales entrarían en Quiebra. Lo mismo sucede con Taiwán, hay mucho dinero en juego y el peligro de perder la tecnología suprema de Taiwán.

 

En cambio, en Israel es por el poder sobre los recursos energéticos de Medio Oriente, Irán, Siria, Irak, Yemen y la Franja de Gaza. Una Franja de Gaza, que, en sus costas marinas sobre el Mediterráneo, posee bajo su lecho marino; unos campos de gas más grande del mundo, un tesoro baluarte para las corporaciones estadounidense e intereses israelíes; e inclusive es una forma de cortar el suministro de hidrocarburos hacia China, un componente vital para el gobierno chino y arruinar todo el proyecto de la ruta de la seda.

 

Por un lado, tenemos a un Estados Unidos, es un Estado público constitucionalmente establecido, y por otro lado tenemos a un Estado constituido por las “fuerzas profundas y los Sionistas” que se mueven en primer plano: un Estado que se mueve por la riqueza, del poder y si es necesario utilizan la violencia; crean los conflictos, desatando las guerras y están constituidas fuera del gobierno e integradas en el gobierno por el poder global.

 

Los Sionistas tienen conexión, que podríamos llamarlo el Poder Político y Económico en Estados Unidos, que sirve de acceso a fuerzas oscuras situadas fuera del marco legal, más bien una amplia zona o ambiente de contactos entre el Estado público y fuerzas oscuras invisibles. Pero esa conexión es considerable, y se necesita una apelación como «Estado profundo» para describirla.

 

La influencia del Estado profundo, o más exactamente es «La Máquina de Guerra estadounidense», que ha seguido extendiéndose, como lo ha hecho bajo cada presidente de Estados Unidos desde la época de Kennedy. Existe la conciencia de que las políticas de guerra de Estados Unidos están cada vez más desvinculadas de la realidad de la sociedad, que ni si siquiera se da cuenta ni puede salir de ese círculo vicioso corrupto de sus gobernantes como sucede en la Unión Europea. La Canciller Ursula von der Leyen, Josep Borrell, Olaf Scholz, la OTAN y Macron, están llevando a Europa en un camino sin salida, en una guerra contra Rusia y en la cual van perder. La Tercera Guerra Mundial, desatará consecuencias, traerá Crisis económicas; la hambruna y la miseria para Europa.

 

Las Fuerzas Profundas sionistas dominan los partidos políticos estadounidense, ahora son tan poderosas, tan coincidentes, y por sobre todo están tan interesadas en las ganancias que les traerá las guerras. Ni siquiera el presidente está más lejos de oponerse a ese poder, ni siquiera ahora cuando se hace cada vez más evidente que la era de dominación mundial de Estados Unidos está en una etapa decadente  sobre la supremacía Mundial: como sucedió en su tiempo con la de Gran Bretaña, cuando terminó su supremacía Naval (pero nunca perdió su poder político, económico y militar, que se mueve en el mundo como un Estado Profundo, interviniendo en forma encubierta, desatando conflicto de falsa banderas y echándole la culpa al terrorismo. Desatando guerras para vender armas y por dominio de los recursos energéticos; y en gran medida con un poder de influencia sobre Estados Unidos. Un país tan pequeño, una Isla que en forma encubierta tiene una influencia de poder y no está dispuesta a perder su poder en Medio oriente, África y de sus grandes inversiones sobre Ucrania. Por otro lado, tenemos la las “Fuerzas Profundas” estadounidense, no aceptan el surgimiento de una Rusia y una China con influencia de poder geopolítico en el mundo.

 

Los recursos energéticos se están agotando, Europa, Estados Unidos, Canadá, México, Alaska, Guyana, Brasil, Bolivia, Arabia Saudita y Australia entre otros están agotando sus reservas. La guerra contra Rusia, aunque nadie le presta atención es por apoderarse de sus grandes recursos energéticos de gas y petróleo; y por el gran tesoro que subyace bajo el suelo de Ucrania, de la cual Rusia no sabe, pero la elite estadounidense sabe, ya que ya habría realizado el estudio de ese recurso que yace bajo su suelo.

 

Todo el poder de la geopolítica estadounidense es por los recursos energéticos, la venta del armamento. Por eso nos encontramos con un Estado Profundo estadounidense manejando un Asia Central, África, América y en el Medio Oriente desde la época del presidente Carter. Sabiendo que la «guerra contra el terrorismo» perdura y se extiende hasta la actualidad –principalmente a través de operaciones secretas–.

 

En la necesidad de ese “Estado Profundo” es que Estados Unidos preserve su dominio y control sobre los mercados energéticos mundiales. Ese poder se ha manifestado con las intervenciones en naciones en Medio Oriente por la lucha contra el terrorismo, pero en realidad era por sus recursos de hidrocarburos, como sucedió con Irak, Siria y países africanos.

 

La economía estadounidense se mueve con el petróleo y el negocio de petróleo y por eso hay un incremento de la fuerza militar de Estados Unidos en la región del Golfo Pérsico, así como la idea de adoptar planes militares destinados, en particular en mantener el “Orden” y mantener controlados a las naciones que poseen campos de Petróleo y últimamente los del gas.

 

Todos esos ataques terroristas contra las bases militares estadounidenses en Siria e Irak, así los misiles lanzados desde Yemen son realizados por mercenarios del “Estado profundo” que buscan aumentar la escalada en Medio Oriente, para culpar al terrorismo de Irán y grupos islámico. Quieren que este conflicto se convierta en una guerra y obligar a través de los medios de comunicación que pueblo estadounidense y el mundo internacional apoyen en la cruzada de Israel.

 

La OTAN, son mercenarios del Estado Profundo, ellos secretamente están realizando operaciones encubiertas hasta en la misma Moscú, en combinación con las naciones que limitan con Rusia y Ucrania. Están buscando que los rusos pierdan la paciencia y cometan errores como reacciones contra alguna nación vecina. Rusia sabe que las naciones vecinas están asociadas a la Alianza de la OTAN y son los que realizan atentados dentro de su territorio. Pero no relaciona en contra de sus vecinos que están involucrados en esas operaciones, no tiene la intención de incrementar la guerra sobre Europa, pero si Estados Unidos le provocara un golpe fatal, es más seguro que estaría obligado a hacerlo a responder.

 

Por eso vemos a un Estados Unidos y una cruzada de Macron llenando la cabeza a sus aliados de que Rusia va invadir Europa. Si Rusia hubiera querido invadir Europa, hubiera aplastado definitivamente a Ucrania, como lo hizo Israel contra los palestinos. Pero Rusia no es Israel, Una Israel que ni siquiera aprendió la experiencia del sufrimiento de Segunda Guerra Mundial y ahora está haciendo el mismo papel nazi, con la eliminación de los palestinos de la Franja de Gaza. El poder de la elite sionista del gobierno de Benjamin Netanyahu, está dispuesto a eliminar al pueblo palestino de Gaza, y para apoderarse de sus tierras, podrá quedarse con sus grandes recursos de campos de gas que yacen en las costas de la Franja de Gaza y del petróleo que se esconde bajo su lecho de su suelo.

 

Ya verán como toda esta situación en el mundo cambiará de golpe sorpresivo sin que nadie se dé cuenta, si se abrirán las puertas, por un camino de la “Tercera Guerra Mundial”. Verán que la situación se pondrá en una situación complicada, que cambiará la historia de la humanidad. Otro peligro, son los grupos de las sombras del “Estado Profundo” que ejecutarán un detonante terrorista sobre el mismo territorio estadounidense, repitiendo la misma experiencia como ocurrió con el colapso y caída de las Torres Gemelas. Y como el Gobierno de Estados Unidos le declaró la guerra contra al terrorismo invadiendo Irak y Afganistán. Este detonante se volverá a repetir y Estados Unidos, en la cual se verá obligado a entrar en la guerra de Israel contra el terrorismo de Irán. Esas sombras de mercenarios de “estado profundo” provocarán culpar a Irán, sin que Irán no tenga que ver con el hecho y por lo tanto Estados Unidos culpara a los terroristas Yihadistas Islámicas de Irán, la Hezbollah del Líbano, Irak y Siria. Lo mismo sucederá en las estas Olimpiadas de Francia, el “Estado Profundo” ejecutarán detonantes terrorista sobre el mismo territorio de Francia e inclusive en algunas naciones de Occidente, para que Europa participe en la cruzada en la guerra contra el terrorismo, es decir contra Irán. Lo verán con sus ojos.

 

La causa de guerra en Medio Oriente

 

La Gaza de Palestina posee en su costa marítima, un gran campo de gas más grande del mundo. En el mar a 30 kilómetros dentro de la costa de Gaza hay una gran reserva de gas, estimado en un trillón de metros cúbicos y debajo de su suelo hay un tesoro baluarte de gas. Con la situación política que existe en la región, Israel necesita tener el control de la Franja de Gaza.

 

Para Israel, existe los desafíos políticos y el peligro de su seguridad, que han impedido los avances de la explotación de los campos de gas de “Gaza Marina”. Ahora qué sucede si un recurso tan valioso como el gas licuado y lo más interesante que este gas es un elemento de primera necesidad para la Unión Europea y un gran negocio para los Corporativos petroleras estadounidenses.

 

Israel quiere realizar la explotación de gas en las costas de Gaza, legalmente se encuentra bajo la jurisdicción de Palestina. Sin embargo, cuando el Hamás asumió el control de Gaza en el 2007, Israel se sintió amenazado por sus intereses políticos, que ese beneficio económico de la explotación cayera en manos de la milicia de Hamás, optó por bloquear su desarrollo comercial impidiendo el crecimiento de una economía independiente de Gaza.

 

Ahora nos encontramos en un conflicto por un interés de la explotación de ese gas y que está desatando una guerra, que está causando la muerte de miles de víctimas palestinos inocentes. Una Israel y su aliado por conquistar las ganancias de miles y miles de millones de dólares. Mientras el mundo entero vio los inventos y las versiones de Israel, poniendo al Hamás como un terrorismo, el malo de la película. Ahora ya lo saben y cómo se están moviendo las piezas geopolíticas en Medio Oriente, en la entrada en una guerra que está ocurriendo en Medio Oriente, son por causa de intereses de Occidente y lo mismo sucedió contra Irak, Siria y Afganistán.

 

Las cosas no son como parecen, hay una conveniencia geopolítica de los recursos energéticos y todas están entrelazadas. Nos encontramos con un Estados Unidos que se ha convertido en un principal exportador de gas licuado en un mundo sediento y ahora comprendemos porque le impusieron restricciones al gas de Rusia. Ahora nos encontramos que debajo del suelo de Gaza hay gas-petróleo y el mundo entero no lo sabe. Israel con su ministro Benjamin Netanyahu, y las Corporaciones estadounidenses saben de las oportunidades de las riquezas que posee debajo de Gaza.

 

Como sabrán en junio del año 2023, el gobierno de Israel había aprobado silenciosamente las explotaciones de gas en alta mar llamada la “Gaza Marine” ubicada cerca de Gaza. Ese Campo de gas pertenece a las autoridades palestinas, porque están en su territorio, pero no puede desarrollarse sin la aprobación de Israel. Al gobierno de Israel solo le interesaba ser único explotador de los campos de gas en el mar marítimo de Gaza que está ubicado al norte de Gaza, cerca de frontera israelí.

 

Egipto habría iniciado las negociaciones para patrocinar el proyecto entre Israel y el Hamás, la mayor parte de la explotación de gas sería enviado a territorio egipcio y de allí Egipto lo exporta a Europa como GNL.

 

Este proyecto beneficiaba al Hamás y seguramente el acuerdo era para suavizar el descontento que existía por la política del ministro Benjamin Netanyahu de expandir los asentamientos de colonos sobre territorio palestino.  En ese acuerdo Cisjordania recibía los ingresos del gas y el Hamás obtendría parte de los beneficios, pero ocurrió algo inesperado, después de que el Hamás firmó el acuerdo, Israel dejó fuera al Hamás y le quitó las posibilidades de los beneficios y se hizo cargo de la explotación los campos de gas, un baluarte muy necesitado por el mercado europeo.

 

Otro problema que tenía Israel, era una disputa marítima con el Líbano que involucra yacimientos de gas en alta mar, se había localizado una prueba adicional de yacimiento de gas cerca de la frontera, pero eso involucra un problema, eso le daría posibles riquezas de hidrocarburos a los Hezbollah de Beirut. Para el gobierno israelí presentaban grandes intereses en beneficios de ese mar marítimo y comenzó una disputa fronteriza marítima entre el Líbano e Israel, pero tenía un problema, todavía estaba en guerra con la Hezbollah.

 

A pesar que hay gas en las costas marítimas, una zona económica exclusiva para los intereses de Israel, pero bajo el lecho litoral del Líbano hay enterrados 850.000 metros cúbicos de gas natural y 660.000 barriles de petróleo, esto podría generar más de 100.000 millones de dólares de ingreso petroleros para el Líbano. El gobierno del Líbano inicio proyectos para la explotación de esos recursos, pero se encontraban con el inconveniente de Arabia Saudita, Israel y Estados Unidos tratando de frenar la expansión de Irán en las explotaciones de los recursos energéticos del Líbano. Lo cual el Líbano obtendría beneficios de esos recursos energéticos, pero podría convertirse en un escenario de guerra en la región por el poder de sus recursos y un peligro para los intereses de Israel. Por esa consecuencia se encontraban en un “estado de guerra” por la delimitación de esos recursos, en la cual tanto Beirut y Tel Aviv pelean por una franja de mar de 860 kilómetros en la cual existe los huevos de oro de recursos de hidrocarburos. Israel con el apoyo de Estados Unidos busco anexar a la fuerza la franja de mar de 860 kilómetros rico en reservas de gas y lo mismo ocurre en la Franja del norte de Gaza. La posición de Israel, declara que esas aguas territoriales les pertenece y es por eso es que estalló la tensión entre Tel Aviv y Beirut por la disputa de esos recursos energéticos. Mientras Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita tratando de impedir la expansión de Irán en la región. Esta guerra que desencadena Israel contra Gaza y Líbano es por la disputa por las actividades petrolera sobre lecho marino.

 

Pero existe el juego de grandes intereses del imperio de compañías petroleras de Estados Unidos, Francia, Turquía entre otros, como el “Megaproyecto” del gasoducto de Israel, Grecia y Chipre en la construcción de un proyecto, llamado gasoducto EastMed, una infraestructura de 2.000 kilómetros de longitud debajo del Mar Mediterráneo que permitirá llevar a Europa millones de metros cúbicos de gas chipiota e israelí. Estados Unidos es socio del pastel.

 

Mientras tanto Estados Unidos en el conflicto entre Israel-Irán, está tomando medidas de imponer sanciones, para perseguir, congelar y confiscar cualquier activo relacionado iraní y de esta manera frenar su financiamiento. Las mismas mediadas le aplicaron al Hamás, al Hezbollah del Líbano y ahora le quieren imponer a Irán. Ahora nos encontramos en la lucha contra el Terrorismo, como ocurrió con la invasión de Irak por la lucha contra terrorismo y eso es solo una justificación para apropiarse de sus recursos de sus campos de recursos energéticos.

 

 

La rebelión de los estudiantes estadounidenses

 

 

Seguramente se han dado cuenta. Lo puedes notar y lo pueden percibir en las calles estadounidense y de Europa las protestas. En Estados Unidos se está repitiendo los escenarios de la rebeldía de los estudiantes en contra la guerra de Vietnam. Parecería que estamos al borde de una REVOLUCIÓN de estudiantes universitarios en Estados Unidos, en la búsqueda con una intención de buscar un completo cambio de paradigma a escala en Medio Oriente, de la guerra de Israel.

 

Nos encontramos con un sistema estadounidense, corrupto y putrefacto, que se tambalea, siguiendo viejos sistemas-económicos y geopolíticos que esta por hundirse ante sus ojos y ante esa posibilidad está desatando una gran guerra nunca vista en la historia humana, en vivo y en directo. Los estudiantes se están despertando de su letargo y levantando la voz reclamando el fin del genocidio de Israel contra los palestinos de la Franja de Gaza.

 

Los jóvenes universitarios desean un mundo mejor, sin guerras, están solidario contra los asesinatos de palestinos, y lo hacen pacíficamente y con convicción.

 

Estamos entrando en lo que podríamos llamar una Revolución estudiantil. Nada es lo que parece, los estudiantes saben que, si se produce una guerra contra Irán, desgraciadamente a priori estarán obligados a alistarse para participar en la guerra en Medio Oriente. Y en forma encubierta serán enviados a Europa engañados en participar en maniobras de la OTAN, que en realidad serán obligados a entrar en la guerra contra Rusia; y por ese camino les tocará a los europeos, serán obligados a enrolarse en las filas de las tropas de OTAN.

 

Suenan los tambores de la guerra

 

Existen indicios, cada vez más claros, de que nos encontramos en los albores de un cambio de paradigma premeditado y pre-calculado.

 

Una gran transformación planetaria planeada de antemano hacia una guerra interminable, en la que los líderes europeos son unos títeres, gobiernos títeres sometidos bajo un “control mental” por psíquicos bien pagados. Europa y Estados Unidos y sus aliados están bajo el “control mental psíquico”, las masas de la población están sometidos a un control mental que no podrán ni siquiera detener la guerra en la cual estarán sometidos.

 

Habrá marchas de protestas, a muchos les parecerá una revolución auténtica… pero probablemente solo será una revolución reprimida, hasta convertirse en el aborto de lo que podría haber sido una transformación profunda de toda Europa.

 

Los mecanismos de Control y Planificación

 

 

Mucha gente lo sospecha ya: la crisis que estamos viviendo ha sido planificada por los más altos poderes financieros y económicos del planeta.

 

Se trata de una crisis económica que marca el inicio del derrumbe de todo un sistema y que ha sido creada con el fin de poner en marcha el proceso de transformación necesario e indispensable para establecer un nuevo paradigma adaptado a las nuevas necesidades y a los nuevos tiempos. O, dicho de otra manera, ha sido diseñada para convertirse en el factor detonante de una gran transformación que conduzca a un Nuevo Orden Mundial. Lo que quizás mucha gente no querrá aceptar es que la revolución o reacción masiva que provocará como respuesta, también forma parte sustancial del plan.

 

Y ésta no es una visión "paranoica" de la realidad, sino un punto de vista mucho más lógico de lo que pueda parecer a primera vista.

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