La sombras del poder dentro del gobierno. -Parte 2-

¿Qué es Sión?

 

El mal existe y tiene una fuente identificable (a la que se ha dado en llamar el Error Celestial). Aunque su origen está más allá de lo físico, la esencia espiritual del Mal ha controlado este universo físico que creó y los seres que lo habitan durante eones. Los seres que habitan aquí son aquellos teomórficos atrapados por el mal cuando invadió la dimensión y aquellos falsos que ha creado específicamente para la dimensión.

 

En esta escritura espero mostrar el rostro y la expresión del mal, incluso cuando éste trata de ocultarse tras una fachada de "éxito" y "rectitud" en todos los asuntos mundanos. El mal triunfa en este entorno no por mérito, valor o benevolencia, sino por su astucia, engaño y explotación. La mayor conspiración de la vida, de este mundo y de este universo es de naturaleza espiritual.

 

Tiene una causa metafísica, consecuencias, patrocinador, agenda, jerarquía, orden y gobierno.

 

Recuerden, el mal es una fuerza espiritual que se originó en un nivel de existencia más allá de este plano físico; el mal no se originó en el hombre, pero es una fuerza imperiosa que impulsa a su propia progenie y a todo lo que pueda contaminar, incluidos los Seres Verdaderos. El mal tiene una forma, un nombre, una conciencia y un ser (o múltiples seres).

 

La fuente de todo mal es un semidiós usurpador también conocido como Yaldabaoth, Yahvé o Jehová en su último disfraz. Este semidiós, con el poder de crear este universo físico y el aparato vital de los "hombres", tomó el control de este segmento de la creación en rebelión directa contra el Dios verdadero, hace mucho, mucho tiempo. Y, desde entonces, ha trabajado para implementar su único y exclusivo objetivo: la explotación y posterior destrucción de todos los seres de Luz, y el intento de derrocar al Dios verdadero. La destructividad malvada es su naturaleza. Con la frase "El Reino de Sión" me refiero a toda la vida controlada por el mal en este mundo, este universo y otros reinos. Por " Sión " me refiero a la fuerza espiritual más grande o esencia del mal, que también se expresa en las almas de los hombres falsos y de aquellos que han aceptado el mal. El mal, dondequiera que se haya manifestado en este sector de la creación, tiene una fuente común, una agenda común y un patrón implacable y poderoso de explotación y extinción de la Luz de Dios.

 

Sión es una fuerza espiritual, un ser, una conciencia que está en oposición directa al Dios verdadero. La Guerra de las Esencias tiene que ver con la Liberación de las Conciencias Verdaderas atrapadas y la erradicación de todo mal.

 

El sello distintivo del mal es engañar, esconderse, pretender ser diferente de lo que es, ejecutar su agenda de asesinato espiritual de los Seres Verdaderos y su guerra oculta con el Dios verdadero. En este mundo, y más allá, el mal pretende ser bueno; el semidiós malvado y usurpador pretende ser el Dios verdadero. Sin esta pretensión, los Seres Verdaderos atrapados se darían cuenta más rápidamente del plan malvado, se revelarían y se apresuraría a ayudar a erradicar el mal. Por eso el "dios" bíblico se indigna con cualquiera que sepa que hay otro Dios, un Dios verdadero, y exige que nadie reconozca a ningún otro Dios fuera de él.

 

Al establecer el Reino de Sión en este mundo, el semidiós Yahvé se apoderó de toda revelación de la verdad por parte de los Mensajeros divinos, como Rama, Krishna, Zoroastro, Buda, Moisés, Jesús, Maniqueo, Mahoma, Lao Tse, etc., y pervirtió la verdad en una mentira. En lugar de la presencia divina de Dios, tenemos libros, pretendiendo ser textos sagrados, patrocinados por Yahvé, el semidiós usurpador que ha limitado temporalmente la aparición de la Luz en este mundo.

 

En lugar de paz, libertad, bondad, alegría y amor, tenemos un mundo de guerra, adicción, conflicto, odio, lujuria y explotación implacable en todas las formas posibles: física, mental, emocional y espiritual.

 

En lugar de un orden divino amoroso y enriquecedor, tenemos un orden mundial de maldad, corrupción, explotación, opresión y sufrimiento, tal como se explicó en “Un mundo”.

 

En lugar de una comunicación espiritual directa con una Fuente Verdadera que los nutre, los Seres de Luz han sido aislados y alimentados con mentiras, distorsiones y cuentos de hadas que pretenden ser "las Palabras de Dios".

 

En lugar de un reino de Luz, este es un mundo en oscuridad, acercándose a un eclipse total de la Luz.

 

En lugar de libertad espiritual y progreso, tenemos esclavitud y regresión tecnológica. Vivimos en el malvado Reino de Sión, no en el divino Reino de Dios.

 

A partir de este punto, generalmente nos referiremos al dios de Sión con el nombre Yahvé y utilizaremos el masculino, aunque debe entenderse que ningún género se aplica a seres como Yahvé y "Dios".

 

Yahvé ha sido llamado "el que crea", pero esto no revela el hecho de que Yahvé produjo una creación de maldad groseramente imperfecta, que ha desplazado y superado parte de la creación divina. Vivimos en un mundo en el que todavía hay cierta mezcla entre las dos creaciones, la divina y la malvada. Este mundo es el mundo más bajo en el que aún queda algo de Luz, y está ligeramente por encima de los reinos completamente demoníacos de Oscuridad total (a veces llamados "infierno").

 

Yahvé es el creador y líder del infierno que ha reclamado el dominio sobre este mundo en la guerra milenaria entre el Bien y el mal. Él tiene el gobierno del reino de Sión, y tiene a sus elegidos en este mundo, sus hijos predilectos de la Oscuridad a quienes he llamado arcontes. Ellos encuentran su camino hacia todas las posiciones de autoridad, control, poder y explotación. Son los jefes y los principales impulsores de los gobiernos, las religiones, las empresas, las instituciones financieras, la educación, los medios de comunicación y la ciencia. De todos ellos, los principales controladores de este mundo son los dueños de las finanzas internacionales.

 

Ellos controlan el dinero (una creación de Yahvé) que hace girar al mundo. Y, ya sea que estén conscientes de ello o no, sus vidas tienen como único propósito mantener el status quo de opresión del bien y recompensa del mal, suprimiendo la verdad y exaltando la mentira, rebajando los estándares de moralidad y bondad y convirtiendo este mundo en un infierno viviente.

 

Los malvados, a quienes nos referiremos como "sionistas", han estado jugando con una baraja de cartas apilada y marcada. También han estado observando en secreto la mano de los incautos. Son dueños del banco y pueden hacer cualquier apuesta; engañan y juegan con una astucia inigualable, y tienen todas las apuestas cubiertas. Han jugado con todos los bandos, con todas las ideologías, con todos los sistemas de organización y orden social, y saben cómo llevar a la bancarrota, atacar y destruir a su oposición, especialmente si alguno de los opositores se entera de la corrupción, la explotación y la ventaja injusta que utilizan los sionistas.

Yahvé se apoderó de este mundo con sus legiones de oscuridad, pero ahora ha llegado el momento de la resolución final del problema del mal, y todo mal está siendo destruido. Yahvé y todos sus hijos predilectos, ancianos y elegidos serán transmutados por Dios en la nada primordial.

 

Su imperio mundano colapsará y se desintegrará, al igual que toda la dimensión del mal. Y los Verdaderos hijos de la Luz serán liberados, para siempre, de este infierno espiritual. El proceso de transmutación es mucho más complicado que una simple transformación en la nada. Aquellos del mal quedarán atrapados en una distorsión temporal, experimentando el infierno que crearon para sí mismos y para los demás durante lo que les parecerá una eternidad.

 

En las secciones que siguen, pretendo explicar, tal como veo las cosas, por qué este mundo debe ser destruido, por qué todos los seres serán juzgados y cómo el mal ha engañado a casi todos en su falso sistema de orden. Veremos que un mundo de orden, regulaciones, leyes y control sin Dios no puede durar, y es una abominación para el Dios verdadero.

 

El objetivo de Yahvé era un universo y una tierra (todas las estructuras físicas involucradas) totalmente desprovistos de Dios, y como veremos, él utiliza todos los sistemas malignos que ha creado para alcanzar ese fin. Pero, una vez más, todo ha sido en vano. El Dios verdadero es un poder mucho mayor y ha estado implementando un Plan para erradicar el mal, para el bien; ese Plan está casi completo.

 

La destrucción física de este mundo, de esta dimensión y de todo mal en todas partes, será la prueba final del Poder y del Amor del verdadero Dios. Los Seres de Luz viables y fieles continuarán hacia una Nueva Dimensión donde, sin maldad, no habrá sufrimiento, abuso, explotación, preocupación, odio o miedo, enfermedad, degeneración, muerte.

 

Todos pronto serán conscientes de su destino individual, ya que el Bien está verdaderamente separado del mal, para siempre, no por leyes arbitrarias e injustas como las que existen aquí, sino por la Verdadera Justicia del Ser Supremo de Justicia divina.

 

Una breve historia del mundo

 

La historia del mundo es notable porque la regla, más que la excepción, es el sufrimiento humano, la guerra, la opresión y la supresión de la Verdad y la Luz.

 

James Joyce dijo: "La historia es una pesadilla de la que intentó despertar".

 

En Una historia del conocimiento, Charles Van Doren apenas llega al tercer párrafo del primer capítulo sobre "La sabiduría de los antiguos" cuando declara:

 

"Gran parte del ingenio de la humanidad se ha dedicado a inventar nuevas formas de matar y torturar a otros seres humanos, y se ha descubierto que la amenaza del dolor de la muerte es el mejor, y a menudo el único, medio de gobernar a grandes cantidades de personas".

 

Al describir las sociedades o "civilizaciones" que surgieron en Egipto, Mesopotamia, Persia, India y China, Van Doren observa:

 

"Esos imperios dieron a sus pueblos la ley, es decir, una medida de paz y seguridad contra la violencia de otros pueblos como ellos. Pero no les dieron ninguna seguridad contra los propios gobernantes, que gobernaban mediante la violencia y la astucia".

 

Cuando miramos miles de años atrás y luego miramos este siglo, vemos una imagen muy similar.

 

¿Ha habido menos guerras, menos matanzas, menos torturas, menos violencia, "más civilización" en este siglo que hace miles de años? En todo caso, ha habido muchas más. Muchos han dicho que este siglo ha sido el más violento de la historia humana conocida, y lo confirman las cifras de muertes.

 

Van Doren dice:

 

"En resumen, en todas partes existía un estado de guerra, entre un pueblo y otro y entre un gobernante y su pueblo. En todas partes, como escribió Tucídides, los fuertes hacían lo que querían y los débiles sufrían lo que tenían que sufrir. No había árbitro excepto la fuerza, y la justicia y el derecho no eran en ningún lado y siempre otros que el interés del más fuerte".

 

Esto se aplica tanto hoy como hace miles de años. Esto es todo lo que uno necesita saber -y recordar- sobre la historia, para entender el mundo de hoy. La fuerza hace el derecho y todos sufren, incluido el reino animal.

 

Para aquellos que imaginan que el mundo se está "perfeccionando", o que la humanidad se está "elevando" a un nivel superior, disipemos rápidamente esos mitos. En la historia del mundo, Van Doren llega al párrafo siete antes de mencionar a los judíos y su relación (pacto) con Yahvé, señalando:

 

"La explotación de todos los reinos animal y vegetal estaba pues justificada por decreto divino".

 

Como veremos, no menciona que entre aquellos a quienes los judíos se sentían justificados y obligados a explotar en nombre de su "dios" había otros "seres humanos".

 

La "historia del conocimiento" resulta ser en realidad una revelación de la devastadora explotación, ignorancia y maldad de la humanidad. Es una historia del mal y de su abandono destructivo. La historia registrada de la humanidad es como la sombra proyectada por una luz: hay poca percepción de la Luz, sólo un recuerdo de la oscuridad y las sombras que la rodean a la distancia.

 

En ausencia de la Luz, las fuerzas de la Oscuridad y el Mal se acercan rápidamente, no sólo para intentar sofocar cualquier luz restante, sino para distorsionar cualquier percepción o recuerdo de la Verdad y la Luz. Esta es la historia de este mundo, en cada era. Y esta crueldad patrocinada ha llegado también a un punto de autodestrucción. Como prueba de ello, sólo tenemos que observar la descripción proporcionada de las civilizaciones antiguas de todo el mundo, los imperios,

"formado para gobernar vastas áreas y millones de súbditos".

 

En todos los casos, en Egipto, Mesopotamia, Persia, India, China, existió una civilización y un "orden" durante miles de años que controlaban cada faceta de la vida de las personas; era absoluto en su poder, autoridad y ley. Cuestionar el orden mundial establecido era morir. Por injustas, injustas y opresivas que fueran estas civilizaciones, hicieron una cosa: mantuvieron su concepto de orden.

 

De ahí el objetivo del Nuevo Orden Mundial:

 

Orden sin justicia, misericordia, igualdad, bondad, Luz o Verdad. 

Se podría argumentar que, en los Estados Unidos de hoy, donde el 1% más rico controla gran parte del dinero, el poder y los recursos de todo el país, la "democracia" no es más que una ilusión. El mismo viejo orden mundial está transformándose en el "nuevo" orden mundial.

 

"Cuanto más cambian las cosas, más permanecen iguales"

 

El sacrificio humano era practicado. Desde que existen registros históricos, el mal ha estado oprimiendo, explotando y matando a los inocentes, al servicio de su falso dios sediento de sangre. Hasta el día de hoy, la sociedad ofrece a sus "chivos expiatorios" como sacrificio necesario para perpetuar la victimización de los inocentes y rendir culto al mal en el santuario de la injusticia y la opresión.

 

Los malvados sacrifican a los buenos y perpetúan (no alivian) toda la crueldad, la miseria, las penurias y la explotación. Cuando hablamos de los poderes malignos que gobiernan este mundo, recordemos que el Reino de Sión siempre ha sido así. La historia, por muy distorsionada, suprimida o negada que esté, es la historia del mal que gobierna este mundo.

 

¡Está mejorando este nivel de conciencia? Algunos insinúan engañosamente que la humanidad se está volviendo más civilizada, más espiritual y mucho más merecedora del favor divino. ¡Por favor! ¡Mi respuesta a eso es una tontería!

 

Piense en este ejemplo por un momento:

 

Pero el verdadero costo humano se aprecia cuando se piensa en la cantidad de soldados estadounidenses sacrificados para apropiarse en la guerra, del petróleo, de la prosperidad, del nacionalismo egoísta, de la superioridad racial, etc.

 

Soldados a los que se les había lavado el cerebro para que sirvieran a su país y mataran a tantos seres humanos como fuera necesario, que a su vez habían sido efectivamente demonizados por la propaganda de guerra.

 

Ningún Dios verdadero desearía jamás que sus hijos experimentaran sufrimiento, enfermedad, guerra, abuso, explotación, dolor, tortura y muerte sin fin a lo largo de toda la historia registrada. Puede que sea el orden de las cosas, pero no es correcto, bueno ni verdadero. Simplemente pregúntese: ¿Desearía usted sufrimiento, dolor, guerra, enfermedad, abuso y muerte para usted o para sus seres queridos? ¿Desearía esas cosas para los demás? ¿No desearía un Dios verdadero y amoroso?

 

Entonces, si este mundo no está gobernado por un Dios amoroso, ¿quién lo gobierna y a quién sirven los que están en el poder? ¿Quién es el "dios" sanguinario al que la humanidad parece adorar en cada uno de sus actos, que se satisface sólo con sangre derramada a lo largo de incontables miles de años? Yahvé en un principio era el Dios de Abraham, Isaac y Jacob. ¿Significaba eso que no era el Dios de la humanidad, el... Dios [verdadero]?

 

Es imposible determinar cuándo Yahvé, o Jehová, asumió el carácter universal que poseía en tiempos de Jesús y que posee hasta el día de hoy. Baste decir que el Dios de Abraham, quizás una vez una deidad tribal y como tal, uno (quizás el más grande) entre muchos, es ahora el Dios Único adorado por judíos, cristianos y musulmanes en todo el mundo.

 

La historia, escrita por los arcontes, y la religión organizada, también controlada por ellos, han elevado a este malvado dios tribal sediento de sangre al nivel más alto, mientras suprimen la verdad sobre la existencia del verdadero Dios. Las religiones son todas interpretaciones falsas de las verdades gnósticas y han sido la base de las guerras, el sufrimiento, la tortura y la esclavitud del espíritu humano, en lugar de liberarlo.

 

Con el tiempo, la designación bíblica YHVH, o Yahvé, ha llegado a significar "Dios". Abraham, que es claramente un mentiroso, cobarde y proxeneta en el Antiguo Testamento de la Biblia, y otros patriarcas y profetas judíos comenzaron proclamando que su dios tribal era el dios más grande de todos y terminaron insistiendo en que había un solo Dios, Jehová, para todos los hombres. ¿Entonces existe este dios falso Yahvé? y ¿existe el Dios verdadero?

 

Es el conocimiento del verdadero Dios que ha sido mantenido fuera de este mundo por el semidiós insubordinado Yahvé, que vive de la energía obtenida del sufrimiento de los inocentes, de la opresión y el asesinato espiritual de los buenos. Avatares divinos como Jesús, Moisés, Buda, Mahoma y otros fueron mensajeros del verdadero Dios, aquí para recordar a los verdaderos seres fieles de la Luz su conexión con el verdadero Dios, para enseñar sobre el Bien y el Mal, para pedir que los buenos rechacen el mal (y a los que son malos) en todos los sentidos.

 

Y ellos sostuvieron a los verdaderos Seres mientras se desarrollaba el Proceso de Liberación. Tras su salida de este mundo, la Oscuridad distorsionó sus enseñanzas.

 

Los más malvados, como Agustín de Hipona, se convirtieron en los padres de la iglesia, los "guardianes de la verdad", fariseos, legalistas y ancianos. Se aseguraron de que la diferencia entre el Bien y el Mal volviera a quedar completamente borrosa y confusa en las mentes de los hombres. Y, sin descanso, buscaron, capturaron, torturaron y mataron a cualquiera, hombres, mujeres o niños, que ellos sintieran que conocían la verdad real; estos Seres Verdaderos y fieles de Dios fueron conocidos como los "Gnósticos".

 

Este mundo, y sus líderes designados, que son los arcontes, han tenido un objetivo desde que existe la historia: el ascenso del Mal sobre el Bien. Pero, los mensajeros de la Luz, del Dios verdadero, han seguido viniendo a este mundo para alentar a los buenos a perseverar, prometiendoles la liberación final de esta trampa maligna y la destrucción del mal.

 

¿Por qué? Porque la sociedad es malvada y sus líderes y autoridades son malvados.

 

¿Quiénes eran estos mensajeros de la Verdad y de la Luz?

 

Israel es un lugar muy malvado que manifiesta modos de comportamiento típicamente malvados: el encarcelamiento sin causa de tantos palestinos, su opresión, el robo de sus tierras y la destrucción de sus comunidades. Estas cosas se comparan con lo que los judíos denuncian que les ha sucedido en el pasado. Para cualquier testigo objetivo, los israelíes han demostrado la misma maldad despiadada de la que afirman estar excepcionalmente libres debido a su relación especial con su "dios".

 

Muchos han comentado en broma que actúan como nazis reencarnados. Quienes dicen esto no están muy lejos de la verdad.

 

Horowitz declara, en El espíritu de la ley judía, que:

 

"El Estado de Israel nació mediante una revolución pacífica, la toma de la soberanía por los habitantes judíos de una parte de Palestina".

 

Por supuesto, nada podría estar más lejos de la realidad.

 

Esta descripción de los comienzos "pacíficos" del Estado de Israel es perfectamente análoga a la usurpación de esta dimensión por parte del semidiós maligno. Las tácticas fueron idénticas: derrotar a la población indígena, que era inocente y benigna, destruir sus comunidades, reubicarlas en entornos hostiles, y oprimirlas y maltratarlas tanto como fuera posible.

 

¿Qué es esta fuerza, este poder, que se cree por encima de toda moralidad, de toda justicia, de toda verdad? Confunde la fuerza con el "derecho", la opresión con la autodeterminación, el egoísmo con la virtud, la religión con Dios.

El Presidente judío

 

Introducción

 

Según Abner Mikvner, importante portavoz sionista nacional, ex congresista, juez federal, consejero del Presidente Clinton durante su época en la Casa Blanca y uno de los primeros patrocinadores de Obama, “Barack Obama es el primer Presidente judío” en EE.UU. La afirmación de Mikvner refleja tanto el unilateral y largo compromiso de Obama con el Estado de Israel y su lealtad hacia la Configuración del Poder Sionista (ZPC, por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos, como el ya algo lejano y exitoso esfuerzo de una red de poderosos sionistas judíos, a nivel financiero y político, para “empotrar’ a Obama en su aparato político de “Ante todo, Israel”.

 

El propio éxito académico o profesional de Obama no fue una casualidad, fue apuntalado por importantes judíos sionistas quienes crearon el camino de su carrera profesional y política, en un importante para llegar a la presidencia del gobierno estadounidense.

 

El presidente Barack Obama, estuvo al servicio de Israel. En un discurso pronunciado el 4 de junio del 2008, ante el AIPAC American Israel Public Affaire Committee dijo: “…el vínculo entre los Estados Unidos e Israel es inquebrantable hoy, mañana y siempre”, además agregó: “Nuestra alianza se basa en intereses y valores compartidos. Los que amenazan a Israel nos amenazan. Israel siempre ha enfrentado estas amenazas en el frente. Y voy a llevar a la Casa Blanca un inquebrantable compromiso con la seguridad de Israel. Que comienza con la garantía de que Israel ventaja militar cualitativa. Me aseguraré de que Israel puede defenderse de cualquier amenaza - de Gaza a Teherán. Defensa de la cooperación entre los Estados Unidos e Israel es un modelo de éxito, y debe ser profundizado. Como presidente, voy a aplicar un memorando de entendimiento que proporciona $ 30 mil millones en asistencia a Israel en la próxima década - las inversiones destinadas a la seguridad de Israel que no se vinculará a ninguna otra nación. En primer lugar, debe aprobar la solicitud de la ayuda exterior de 2009. En el futuro, podemos mejorar nuestra cooperación en materia de defensa de misiles. Deberíamos exportar equipo militar a nuestro aliado Israel con arreglo a las mismas directrices que la OTAN. Y voy a defender siempre el derecho de Israel a defenderse de las Naciones Unidas y de todo el mundo.

 

Obama era un presidente del sionismo que proporcionó tecnología y el suministro de armas con capacidad de sistemas de misiles. Podríamos citar otra frase que demuestra su apoyo incondicional a Israel: “Voy a ser claro. La seguridad de Israel es sacrosanta. Que no es negociable” (y es la misma frase utilizada por Joe Biden).

 

Hasta el mismo Obama en el 2007 se comprometió a dar a Israel 30.000 millones de dólares en ayuda militar durante la próxima década y fue utilizada en compra de bienes y servicios militares de EE.UU. Israel fue la nación con mayor ayuda que recibo de EE.UU. en el mundo. Desde 1949, EE.UU. le ha suministrado a Israel miles de miles de millones de dólares en ayuda y en su mayoría ha sido ayuda militar. Toda una mezcla de ayuda económica, no es un préstamo, es un regalo y no es reembolsado.

 

Esta ayuda a Israel. Le da la capacidad de caza avanzados, helicópteros de ataque estadounidenses, misiles estadounidenses avanzados, fósforo blanco estadounidense., aplanadoras Caterpillar hechas en EE.UU. Todas son armas de destrucción masiva.

 

Richard Falk, judío y declaró: que Ser judío significa sobre todo «preocuparse por superar la injusticia y la sed de justicia en el mundo, y eso significa ser respetuoso con los otros pueblos, independientemente de su nacionalidad o religión, y ser empático frente al sufrimiento humano por quienquiera o dondequiera que se encuentre la victimización.

 

El 10 de diciembre de 2008.

 

Richard Falk, el Relator Especial de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos: manifestó que las políticas de Israel en la zona son un crimen contra la humanidad… Dijo que las Naciones Unidas debían actuar para proteger a la población palestina de los sufrimientos causados por lo que denominó como “castigos colectivos” … Dijo que el Tribunal Penal Internacional debería también investigar si los dirigentes civiles israelíes y los comandantes militares responsables del asedio contra Gaza debían ser acusados y juzgados por violación del derecho penal internacional.

 

En la Naciones Unidas Falk dijo: "Y todavía Israel mantiene su asedio en Gaza con toda su furia, permitiendo que apenas haya suficiente comida y combustible para entrar para evitar hambrunas y enfermedades en masa". Describió los pasos que deben tomarse para evitar una "catástrofe humanitaria". Entre ellas figuran la aplicación de la "responsabilidad de proteger" a una población civil del castigo colectivo y la determinación de "si los líderes civiles israelíes y los comandantes militares responsables del asedio de Gaza deben ser procesados y procesados por violaciones del derecho penal internacional".

 

17 de noviembre de 2008.

 

Obama le pregunta al presidente de Israel, Shimon Peres: ¿Qué puedo hacer por Israel?

 

Y Shimon Peres responde: Necesitamos avanzar en una política firme, aunque directa con Irán, dejándoles muy claro que consideramos inaceptable que desarrollen armas nucleares, que su financiación de organizaciones terroristas como Hamas y Hezbollah y sus amenazas contra Israel van en contra de todo aquello en lo que creemos… Quizá tengamos que endurecer esas sanciones… y plantearles una opción muy clara… y tendrán que aceptarla por las buenas o por las malas.

 

La creación y recreación de Obama

 

Los judíos fueron quienes pusieron a Obama al gobierno y donde quiera que mires en el gobierno estadounidense encontrarás con una presencia judía. El poder sionista está en todas las cuestiones políticas, y ese es reflejo de una parte importante de cómo Obama ha llegado a ser, sobre todo al haber prosperado tanto con sus últimas ambiciones políticas e inclusive de otros tantos políticos que llegan dentro de la elite del Congreso y la Casa Blanca estadounidense.

 

Los promotores sionistas (ZPC), están infiltrados en todos los órdenes para lograr su éxito por muy infame e inmoral que sea:

 

•          especuladores de Wall Street

•          profesores de la Liga Ivy

•          militaristas del Pentágono

•          gurús culturales

•          la Banca

•          la industria armamentista

•          incluso patrocinadores importantes de diversas modalidades del arte como el jazz.

A Obama se le instruyó intelectualmente, se le apoyó siempre y se le financió los estudios en colegios privados de élite, donde obtuvo la base necesaria de capacidades intelectuales para escribir, hablar y razonar como un hombre educado, para transformarse en un licenciado en la universidad de élite. Los políticos sionistas se fijaron en él y se acercaron para trabajar su ego y ambiciones, reclutando para su agencia a favor de Israel y financiando su carrera política.

 

Cuando los principales ideólogos sionistas lograron la conversión y promoción de Obama como seguidor de “Ante todo, Israel”, para construir una base de poder casi invencible en el sistema político estadounidense. La construcción de Obama ascendió de la oficina política local a la nacional, la promoción sionista fue evolucionando desde el poder local a otro concertado y organizado a nivel nacional que incluyó campañas de financiación, nombramientos para hacer carrera en los negocios, propaganda pagada y viajes de adoctrinamiento a Israel.

 

El proceso para convertir a Obama al servicio de Israel, comenzó durante sus estudios en la Escuela de Derecho de Harvard, donde fue “detectado” por una profesora sionista, Martha Minow, como un probable acólito “inteligente, prometedor y políticamente ambicioso”. Martha Minow, le facilitó contactos con sus familiares, incluido su padre, un importante corredor de bolsa demócrata, y con compañeros sionistas que dirigían una firma de abogados en Chicago y les recomendó que contrataran a Obama. Su futuro político dependía de tener como aliados a los sionistas y que ese apoyo dependía de su compromiso total bajo una agenda de “los intereses de Israel. Los patrocinadores de Obama estaban estrechamente con los liberales-sionista en el Partido Demócrata que se iban haciendo más fuertes, con vínculos con organizaciones comunitarias negras.

 

A finales de la década de 1990, Obama estaba firmemente afiliado en la red sionista liberal del Partido Demócrata y a través de esa red se unió con dos figuras sionistas clave que resultaron vitales para su campaña presidencial:

•          David Axelrod, jefe de la política estratégica de Obama desde 2002 y arquitecto jefe y táctico de su campaña presidencial en 2008 

•          Bettilu Salzman, hija de Phillip Klutznick, un multimillonario promotor inmobiliario, señor de los tugurios y fanático de “Ante todo, Israel”

 

“Obviamente, Israel no pondría a alguien que se oponga a Israel y a lo que representa. Es decir, a todas las cuestiones relativas a Israel”.

 

Obama fue senador por el estado de Illinois desde el 3 de enero de 2005 hasta su renuncia el 16 de noviembre de 2008, compartiendo su despacho con el judío ortodoxo y fanático de Israel, Ira Silverstein, Senador del Partido Demócrata del Estado de Illinois (1999–2019). El Senador Ira Silverstein, alardea de su papel en la “educación” de Obama sobre la ortodoxia judía y, lo que es más importante, “compartía los sentimientos a favor de Israel” hasta el punto que… “cuando Silverstein patrocinó numerosas resoluciones condenando las bombas de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Obama firmó con entusiasmo como co-patrocinador”. En su campaña presidencial en febrero de 2007, Obama hizo hincapié en poner fin a la guerra de Irak e inclusive incrementó la presencia de tropas norteamericanas en Afganistán. Durante su segundo mandato, Obama promovió, la intervención militar en Irak en respuesta a los avances logrados por los llamados terroristas que se oponían al régimen estadounidenses y en Ucrania en respuesta a los avances logrados por Rusia respectivamente en 2014.

 

Durante los primeros años de su gobierno de Obama, aumentó la cooperación militar en Israel, enviando un mayor número de tropas, aumentando la ayuda militar, y restableció diversos grupos políticos y militares israelíes. Parte de la ayuda militar aumentó en 2010 para financiar el blindaje de misiles de defensa israelíes.

 

Antes los acontecimientos de la guerra de Irak, Obama para evitar los hechos sangrientos, decidió realizar acciones bélicas con el fin de proteger a las minorías cristianas y yazidis y también los establecimientos y bases militares estadounidenses asentadas en Irak. Obviamente había intereses, petróleo y una amenaza para Israel.

 

El 10 de septiembre de 2014, Obama le declaró la guerra al Estado Islámico y anunció la creación de una coalición internacional con el fin de actuar contra el Estado Islámico. Estados Unidos bombardeó junto con sus aliados la capital del Estado Islámico en Siria conocida como Raqqa, mediante cazas, bombarderos y misiles Tomahawk disparados desde buques de guerra. Obviamente Siria era una amenaza para Israel y poseía recursos energéticos.

Obama fue configurado al Poder Sionista e iniciado en el obligatorio peregrinaje ritual a Israel y prometiera obediencia a sus dirigentes en el curso de su campaña para el Senado. Dos años después, en 2006, durante su viaje a Israel, Obama fue acompañado y guiado por el vicepresidente ejecutivo de la Federación Judía del Chicago Metropolitano.

 

Bajo la orientación sionista, Obama “conectó” con el estado israelí, totalmente ignorante de la situación de los palestinos que estaban siendo salvajemente reprimidos por el ejército israelí y atacados a diario por los colonos sionistas-fascistas. Obama regresó comprometido y convertido a fondo en un político afro-americano sionista. Siempre fue un ardiente patrocinador de la posición defensiva de Israel, de la posición de Israel en relación a su seguridad.

 

Con el certificado de aprobación israelí-ZPC, la base financiera de apoyo a Obama se amplió hasta incluir a algunos de los más ricos judíos estadounidenses pro-Israel en el Medio Oeste, incluido Lester Crown, cuyo hijo, James Crown encabezó la campaña financiera de Obama en Illinois. Lester Crown, fue vicepresidente de la Junta Internacional del Instituto Weizmann de Ciencias en Israel y miembro de la Junta de Gobernadores de la Universidad de Tel Aviv. Lester Crown escribió: "Les escribo para expresarles mi confianza en que el excelente historial del senador Barack Obama en relación con Israel me brinda un gran consuelo en cuanto a que, como presidente, será el amigo de Israel que todos queremos ver en la Casa Blanca: fiel a su defensa de la seguridad de Israel y comprometido a ayudar a Israel a lograr la paz con sus vecinos".

 

En abril de 2013, Crown fue uno de los 100 judíos estadounidenses prominentes que firmaron una carta al Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, instándolo a "trabajar estrechamente" con el Secretario de Estado, John Kerry, "para diseñar iniciativas pragmáticas, coherentes con las necesidades de seguridad de Israel, que representen la disposición de Israel a hacer dolorosos sacrificios territoriales en aras de la paz".

 

A esos fascistas sionistas que piden que Israel se anexione toda Palestina y expulse a los “árabes” y que se sintieron molestos por la referencia de pasada de Obama a la solución de los dos estados, Crown les aseguró que la propuesta de Obama se apoyaba en exigencias tan desorbitadas de concesiones a los palestinos, que sus palabras no eran más que las hojas que el viento se lleva.

 

No todos los judíos aceptan esta visión de un Obama empotrado con los sionistas: Algunos racistas le rechazan como negro incompetente y poco digno de confianza debido a su “muy íntima relación” con el Reverendo Jeremiah Wright. Los medios de comunicación de masas influidos por el sionismo tomaron el consejo de la extrema derecha y orquestaron una campaña de odio contra el Reverendo Wright y sus lazos con Obama.

 

Los “sionistas liberales” que llevaron la estrategia y dirigieron la campaña presidencial de Obama, convencieron fácilmente a Obama para que se disociara públicamente de su ex ministro y mentor de los ochenta. Y Obama cumplió.

 

Sin embargo, la alianza de la derecha republicana y los fascistas sionistas pidieron a Obama que hiciera una denuncia pública del Reverendo. Los sionistas liberales prepararon el guión, que Obama recitó, emitiendo una feroz condena del Rev. Wright y tildando de crimen la defensa hecha por Wright de la soberanía y autodeterminación de los palestinos”.

 

Obama había cruzado ya el Río Jordán. Su capitulación ante los fascistas sionistas fue la consecuencia inevitable de sus largos e íntimos lazos con sus promotores liberal-sionistas. La purga y pública flagelación de un renombrado teólogo cristiano afro-americano de los oprimidos fue sólo el comienzo del maquillaje sionista de Obama como primer Presidente judío (o mejor dicho, sionista) de los Estados Unidos.

 

Fue seguido de una serie de purgas de cualquier asesor “centrista” o “realista” del establishment que pudiera haber pronunciado en cualquier momento del pasado hasta la más leve de las críticas sobre las políticas de Israel o incluso haber alabado o haberse asociado con algún otro crítico de Israel o del lobby judío en EE.UU. Pasaba a ser considerado “culpable por asociación”.

 

Los fascistas sionistas intensificaron pronto su campaña para obligar a los sionistas liberales de Obama a purgar a:

 

•          Zbigniew Brzezinski, el frío guerrero y Asesor de Seguridad Nacional del ex Presidente Jimmy Carter

•          Samantha Power, autora y profesora universitaria en el Escuela Kennedy de Gobierno en la Universidad Harvard

•          Robert Malley, un ex asesor de Clinton, por la percepción de sus crímenes contra el sionismo

Brzezinski fue acusado de defender lo que él llamaba “una política imparcial hacia Oriente Medio”, algo claramente “antisemita” a los ojos de los incondicionales seguidores de Israel que dominan las Presidencias de las Organizaciones Judías Americanas Más Importantes (PMAJO).

 

John Mearsheimer un profesor de ciencia política de la Universidad de Chicago y Stephen Walt profesor de relaciones internacionales en la Kennedy School of Government de la Universidad Harvard: sostiene que "los Estados Unidos se han mostrado dispuestos a dejar de lado su propia seguridad, a fin de promover los intereses de otro estado (Israel)" y, además, que la política impulsada en Medio Oriente por EE. UU. es conducida principalmente por el lobby israelí," definido como una "coalición de personas y organizaciones que trabajan activamente para dirigir la política exterior de los EE.UU. en favor de Israel"

 

Dennis B. Ross, diplomático estadounidense y un virulento sionista partidario de las políticas ultra-militaristas de Israel. Se desempeñó como Director de Planificación de Políticas en el Departamento de Estado durante la presidencia de George H. W, coordinador especial para Oriente Medio durante la presidencia de Bill Clinton y fue asesor especial para el Golfo Pérsico y el Sudoeste Asiático (incluido Irán) de la ex Secretaria de Estado Hillary Clinton. Bajo el gobierno de Obama, Dennis B. Ross asumió el control de la política de Oriente Medio y fue quien postuló un ataque armado preventivo contra las instalaciones nucleares y militares iraníes.

 

Ross es un seguidor incondicional del genocidio israelí por hambre de los 1,5 millones de habitantes de la Franja de Gaza y apoyó totalmente los salvajes ataques aéreos de Israel contra objetivos civiles en el Líbano. El nombramiento de Ross por Obama fue la garantía más clara para todos los sionistas, liberales, ortodoxos o fascistas, de que la política de EE.UU. en Oriente Medio continuará estando subordinada a los intereses del Estado de Israel y a su ejército.

 

Obama llevó una purga de todas y cada una de las voces moderadas a favor de la política hacia Medio Oriente, para ponerla bajo el alineamiento junto a los fanáticos de Ante todo Israel, bajo una nueva Administración con un reflejo profunda en la Configuración del Poder Sionista.

 

Como resultado de un gobierno de un “Presidente judío”, se logró ingreso nuevos nombramientos en la Casa Blanca, así como en el campo económico y de la seguridad, reflejando su influencia del poder sionista anterior a las elecciones en la creación.

 

El rabino Arnold Jacob Wolf Apoyó abiertamente a Barack Obama. El rabino Wolf había apoyo la campaña de Obama para el Senado de Illinois en 1996, diciéndole que "Obama, algún día usted será vicepresidente de los Estados Unidos". Obama se rió y respondió: "¿Por qué vicepresidente?”. Según el rabino Wolf, “Obama está empotrado en el mundo judío”.

 

El sionista David Axelrod de doble nacionalidad israelí-estadounidense ejerció como jefe de estrategia y asesor de media para la campaña presidencial de Obama en el 2008 y ocupo los altos cargos en la Casa Blanca

 

Obama se rodeó de asesores políticos como el congresista como Illinois Rahm Emmanuel miembro de la comunidad judía ortodoxa de Chicago. Lawrence Summers (un aliado en Harvard desde hace mucho tiempo del judeo-fascista) desempeñó como director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca. Summers utilizó su presidencia en la Universidad de Harvard amenazando y atacando a los grupos estudiantes de la facultad críticos de las políticas israelíes en los Territorios Ocupados.

 

En línea con la “Presidencia judía”, Obama nombró a uno de los más importantes e incondicionales partidarios de Israel” para que fuera su político clave respecto a Oriente Medio: Dennis Ross, un importante ideólogo sionista y coautor de un manifiesto presidencial en el que se postulaba la guerra preventiva contra Irán. Su presencia fue crucial en el entorno de Obama y fue una garantía apoyando con armas estadounidenses y con dinero de los contribuyentes estadounidenses a Israel para que realice los crímenes de guerra, ataques o invasiones israelíes contra sus vecinos regionales árabes.

 

Ross, Axelrod, Summers, Emmanuel y sus seguidores en el Congreso y toda la red sionista de base comunitaria se asegurarán que Obama este inextricablemente “empotrado” en su agenda. No permitirán la publicación ni apoyo de cualquier investigación de inteligencia, judicial o informe de Naciones Unidas que cuestione la ocupación israelí en Palestina y la promoción de la guerra preventiva con Irán basada en la fabricación de datos sobre su supuesta amenaza nuclear.

 

La Secretaria de Estado Hillary Clinton, el Presidente Obama y el Secretario de Defensa Gates están tan profundamente “empotrados” en la red sionista y tan intensamente imbuidos de la ideología de Israel.

 

Los tres son, en efecto, leales sionistas, ansiosos de halagar y servir en cada guiño y gesto de planificaciones militares, vetos de Naciones Unidas y los repetidos actos provocativos de guerra contra Irán. Un plan ideado superando incluso al nefasto Presidente Bush en su ansiedad por complacer a sus mentores sionistas reconociendo a Jerusalén como capital “indivisible” de los judíos, negando rotundamente los derechos de los habitantes palestinos. Un Bush que provoco la invasión estadounidense y sus aliados contra Irak de 2003 y la consiguiente ocupación del país de 2003-2011.

 

Por lo tanto, nos encontramos con el ascenso de una minoría de ambiciosos políticos sionistas para hacerse con el poder, para colocar a Israel como un portaviones, una potencia militarista en una región estratégica de Oriente Proxy y, representa la mayor amenaza para la paz mundial y para los valores democráticos estadounidenses y su economía.

 

Los sionistas y sus clones se empotraron en la Casa Blanca, y gobiernan el aparato político (izquierda, liberal, centro y derecha) para silenciar y aislar cualquier crítica a su agenda, a sus organizaciones y al Estado de Israel. Cualquiera que tengan una crítica contra Israel, si es un individuo, político, académico, escritor o periodista será catalogado de “anti-semitismo” y le impondría severas sanciones civiles.

 

Entonces tenemos una minoría dentro del gobierno estadounidense, bien organizada y bien financiada, actuando a través de puestos prestigiosos y poderosas empresas económicas, con poder de penetrar en las principales instituciones políticas, captar a políticos ambiciosos y “convertirles” en cómplices voluntariosos para promover guerras en nombre de una potencia militarista colonial extranjera.

 

Mientras en Israel en el año 2008, el partido derechista de Israel, Likud, bajo el liderazgo de Netanyahu, reunió y proclamó su lista de candidatos para las próximas elecciones nacionales (12 de febrero de 2009). En su mayoría de los candidatos representan a la gran parte de los periodistas israelíes denominan como “derecha dura”, lo que podría describirse con exactitud como fascismo sionista.

 

La mayoría del Partido Likud está a favor de:

 

•          la expulsión de todos los palestinos (i.e. no judíos) del Gran Israel

•          la captura militar de Gaza

•          el fin de cualquier pretensión de negociaciones de paz

•          el bombardeo inmediato de Irán

 

Actualmente, el Likud y sus fascistas cuentan con el apoyo de una mayoría de judíos israelíes. En la elección parlamentaria de 2009, en la que el Likud quedó en el segundo lugar y los partidos de derecha obtuvieron la mayoría. El 20 de febrero de 2009 Benjamin Netanyahu fue designado por el presidente israelí, Shimon Peres, como primer ministro, y comenzó sus negociaciones para formar una coalición de gobierno.

 

Netanyahu como Ministro recibió el apoyo automático de todas las respetables organizaciones judías pro-Israel de EE.UU., quienes siguen siempre la siguiente máxima: “No es una cuestión nuestra cuestionar a quién votan los israelíes para el poder. Nuestro deber es apoyar al Estado de Israel”.

 

El empotramiento de Obama en el aparato sionista, sirvió con el apoyo al fascismo judío en la limpieza étnica total de Palestina y en una decisión unilateral de desatar un conflicto en Medio Oriente para “destruir con armas nucleares” a Irán.

 

El régimen israelí fascista subiría a su títere en Washington de su candidato que respalde el apoyo a estado de Israel. Ahora nos encontramos con una presidencia, de Joe Biden a enfrentarse a su mayor desafío en Oriente Medio, que servirá para definir la naturaleza de la política estadounidense en la región. Nos encontramos con un Joe Biden más belicista aún mayor que Bush en las cuestiones que implican a Israel (y Ucrania): Eso ocurre cuando se es un “Presidente judío”. Biden en su visita a Israel después del ataque del 7 de octubre dijo: Buenas tardes. Siéntense por favor. Vengo a Israel con un mensaje único: No están solos. No están solos. Mientras los Estados Unidos sigan en pie, y seguiremos en pie para siempre, no dejaremos que nunca estén solos. También dijo: Me siento en mi casa…

 

Washington estaría dispuesto a destruir Irán para proteger a Israel sin que sus hijos se arriesguen a perecer por incineración nuclear en Oriente Medio. No hay duda de que Trump y Kamala Harris futuros “Presidentes judíos”.

 

El portaaviones terrestre estadounidense en Medio Oriente

 

La Ley de Ayuda al Exterior de EE.UU. estipula que no se puede suministrar ayuda a un país que se involucra en un patrón permanente de violaciones del derecho internacional de derechos humanos. Israel ha sido acusado por organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional y Human Rights Watch precisamente por tales violaciones durante el ataque contra Gaza y en ataques pasados. Israel también viola la Ley de Control de las Exportaciones de Armas, que estipula que las armas de EE.UU. deben ser utilizadas sólo para la “seguridad interior.”

 

Con el telón de fondo de la violencia y de la condena internacional, es crucial examinar con más detenimiento cómo Estados Unidos (EEUU) ha contribuido a la brutal respuesta israelí. EEUU aporta una importante ayuda militar y armamentística a Israel. La maquinaria militar que Israel recibe de EEUU incluye el tanque Merkava y el helicóptero Apache, ambos utilizados contra los civiles palestinos en un intento de acabar con el levantamiento. Si unimos la ayuda militar y económica, Israel es el mayor receptor de ayuda norteamericana desde la 2da Guerra Mundial.

 

Así es como podemos entender que cuando Israel invade Gaza y Líbano es Estados Unidos quien invade. Cuando Israel agrede a Palestina es Estados Unidos quien agrede a Palestina. Cuando Israel secuestra a ministros del gobierno y a diputados del parlamento palestino es Estados Unidos quien lo comete. Cuando Israel hace asesinatos selectivos de jerarcas de la lucha por la liberación palestina eso lo está haciendo Estados Unidos.

 

Cuando Israel asesina indiscriminadamente a niños, mujeres y ancianos palestinos eso es hecho por Estados Unidos. El gobierno de Estado Unidos está cooptado por el sionismo, e hipócritamente interviene contra Palestina a través del aparataje israelí. Cuando Israel asesina, causa lesiones a personas de más de 45 países de la Flota de la Libertad es Estados Unidos el agresor, autor de la masacre y del acto de piratería.

La Unión Europea también participa en el suministro masivo de armas a Israel, aunque las reglas de la UE lo prohíben, por tratarse de un lugar donde "se generan tensiones o haya posibilidad de que se utilicen para violar derechos humanos".

 

Un reciente informe refleja que las licencias entregadas por los gobiernos de la UE para venta de armas a Tel Aviv ascendieron a 846 millones de euros entre los años 2003 y 2007.

Francia, Alemania, Gran Bretaña, Bélgica, Polonia, Rumania y la República Checa encabezan la lista de los suministradores que han convertido al pequeño estado sionista en el sexto mayor importador de armamentos del mundo.

 

Es Israel a su vez —producto del desarrollo alcanzado en su industria militar con tecnología estadounidense en lo fundamental— un gran exportador que llegó a vender el pasado año la apreciable cifra de 5 300 millones de dólares en armamentos.

 

Como ha ocurrido siempre, apenas asumió el nuevo premier israelí, en este caso el reciclado derechista Benjamín Netanyahu, se le abrieron las puertas de la Casa Blanca norteamericana. Ni una palabra se dijo a Netanyahu respecto a las armas. Ni un centavo se suprimió de la cuantiosa ayuda militar. Al contrario, se aumentó esa ayuda, incluso en momentos que Estados Unidos y toda la humanidad vive la terrible crisis económica y financiera actual. La crítica mayor al premier israelí fue respecto a la construcción de nuevos asentamientos en los territorios palestinos ocupados.

 

Esta guerra de 60 años es un verdadero negocio para la industria militar norteamericana porque recicla las multimillonarias cifras de dinero que recibe Israel y que utiliza casi en su totalidad en la compra de armas y aditamentos militares con factura made in USA.

 

Si se quiere saber entonces qué y quiénes sostienen al estado israelí, busque las respuestas en el dinero y las armas que se le brindan como ayuda, tanto salidas de Washington como de países de la Unión Europea. Por eso, cuando cesen la ayuda militar a Israel y la política de doble rasero de Estados Unidos y sus aliados, entonces se podrá hablar de paz en el Oriente Medio.

 

Israel no es una gran potencia; es tan sólo una potencia por delegación. Si no recibiera la constante ayuda financiera, militar y política de EEUU, no tendría base suficiente en la que sustentar su arrogancia. Pero el caso es que la recibe.

 

Gracias al respaldo de Washington, el Estado sionista cuenta con un armamento que jamás habría podido producir por sus propios medios. Gracias a ese mismo respaldo, puede despreciar las leyes internacionales, empezando por la Convención de Ginebra, y las muchas resoluciones de las Naciones Unidas que le instan a dejar de actuar como lo hace: la capacidad de veto que tiene el Gobierno norteamericano en el Consejo de Seguridad de la ONU protege todas sus agresiones. Gracias al chorro de millones de dólares que le llega de Estados Unidos año tras año, puede también sostener una economía que por sí misma sería insostenible.

 

Pero resultaría muy cómodo responsabilizar de todo el desastre a Washington y al poderoso lobby judío estadounidense. La Unión Europea tiene también buena parte de culpa en la criminal arrogancia con la que el Gobierno de Israel se permite actuaciones como la horrorosa que están perpetrando ahora mismo en Gaza con el criminal bloqueo.

Las Naciones Unidas, condena la masacre cometida por el ejército israelí, pero no condena al Estado de Israel agresor de la flota de la libertad, la que solo llevaba ayuda humanitaria a los palestinos en Gaza, sometido a un criminal bloqueo por los nazis israelíes. Llegó la hora de actuar, las Naciones Unidas deben ser obligadas por las naciones del mundo sancionar a al gobierno israelí, es necesario que se imponga la cultura de la vida, la paz y la solidaridad ante la cultura de la muerte israelí. Basta ya de discursos, boicot comercial y diplomático contra la bestia asesina israelí.

FIN

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