La historia de un gran rey

Hoy hablaremos se ciertas información que se nos ocultado por muchas cuestiones de la historia, religiosa o política. La historia oficial del pasado es  complicado, toda la información se lograba  a través de  la forma oral, por escritura en forma de símbolos arquetípicos, uno de los ejemplo son las tablas sumerias, o egipcias, del cual para su época tenia una interpretación y en nuestra época existe un lenguaje paran interpretar esos códigos mensajes de la vida  de esa era y era mas difícil en el pasado. 

Se sabe de la antigüedad   han existido sistemas políticos con un buen funcionamiento, que no han sido anunciados por ejemplo la historia de un personaje que aplico una política en favor de su sociedad.

El faraón Amenophis IV, famoso personaje que gobernó entre el 1.353 y el 1.335 a C, fue  un soberano sabio y de buen corazón, el trato de modificar seriamente para reformar la sociedad egipcia. Al gobernar su reino, abolió los sacrificios de sangre y se convirtió al culto al sol para adorar sólo a un Dios-Aton. Se hacía llamar Akhenaton (lo que es útil a Aton).

El había sido iniciado en los conocimientos secretos antiguos esotéricos, disfrutaba de una filosofía espiritual y así también detestaba la guerra.  Abolió las demás religiones  y declaro una ley en la que declaraba solo profesar una sola religión que representaba la bondad y el amor. Y la declaro -El nombre de nuestro dios es Aton, que es el Sol, el gran dador de vida. Esa filosofía de la religión declara que todas las personas sean iguales tanto en la vida como en la muerte. 

Tuvo la mejor idea de trasladar la capital de Tebas a Tell Amarna, 300 km al norte y la rebautizó como Akhet-Aton, representado la capital espiritual como un nuevo comienzo. Confiscó todas la propiedad de los sacerdotes que se enriquecían a través de la creencia religiosa y sus beneficios e interés, habían creado un estado dentro del estado. Dividió la tierra de los sacerdotes entregándola a los agricultores y esclavos. Hizo que fuera ilegal ser rico sin trabajar. Tomó todo el oro de las riquezas de los templos y lo dio a los pobres. Consideraba la pobreza como un signo de ineficiencia por parte de los dirigentes. Liberó a todos los esclavos y personalmente vivía de una manera frugal y modesta. 

Declaró un acto ilegal el sacrificio de los animales con medios que supusieran un sufrimiento innecesario. Ya que en esa época se sacrificaba animales a los supuestos dioses. El gran faraón detuvo todas las guerras y liberó a gran parte del ejército, dando su baja. Siria, que se había hecho famosa por llevar la prostitución y otros pecados a Egipto, fue la primera colonia en recibir la independencia.

Pero Akhenaton fue víctima de una conspiración. Su propio médico le envenenó. Sus últimas palabras fueron: El reino eterno no tiene ningún lugar en la Tierra. 

Todo vuelve a su forma original. El miedo, el odio y la injusticia gobiernan de nuevo el mundo y el pueblo vuelve a ser esclavo y sufre otra vez como antes. Habría sido mejor si nunca hubiera nacido que haber vivido para ver el triunfo del mal sobre el bien.

Tutankamón, que asumió el trono, lo devolvió todo a las viejas costumbres que haba en un principio. 

El nombre de Akhenaton fue borrado de todas las inscripciones y su ciudad real fue derrumbada.