Vivimos en un mundo de la dualidad ¿esto es algo? La humanidad a lo largo de nuestra historia ha estado buscando ese sentido, a través de las nociones de bien y del mal. Esto puede resultar ser un buen ejemplo de la dualidad, pero ambas por oposición unas de otras suponen dos esencias totalmente opuestas, o es bueno, o malo, luz y oscuridad, negro o blanco.
El famoso libre albedrío se basa
en la posibilidad de elegir, pero a la hora de la verdad el ser humano debe
optar elegir cualquiera de estas dos opciones a través de su ego de manera consciente
e inconsciente.
La verdadera consciencia se forma
en la búsqueda de la verdadera realidad a través de la intuición, ayudada por
el intelecto en la búsqueda de “lo oculto”.
Ahora vamos a hablar de la consciencia, el ser humano tiene la capacidad para percibir la realidad y así también de reconocerse a sí misma. Así también la consciencia es el conocimiento moral de lo está bien y de lo que está mal ¿saben por qué ocurre esto? Esto se debe en base al conocimiento de sí mismo y conlleva a su capacidad para actuar sobre el entorno. Podríamos preguntarnos ¿dónde se encuentra nuestra consciencia? En realidad, la consciencia es un estado de la mente, subjetivo, unificado y continuo y está radicado en la parte posterior de la corteza cerebral. Esa consciencia en un campo de energía brotando como consecuencia de esa interacción entre los conjuntos de las neuronas coordinadas en el cerebro, de esa forma mantiene todas las conexiones constantes relacionadas con el cuerpo y nuestro medio ambiente del mundo que nos rodea.
Todas las posibilidades de una realidad adecuada son por la suma de sus consciencia de la mayoría.
La humanidad tiene su propia naturaleza del error, en definitiva, podría ser por factores de creencias en las cuales por la identificación por determinados contenidos adquiere la forma de una conciencia errónea, fundada en el autoengaño respecto de la verdad.
También puede darse la posibilidad
de la naturaleza del error, por un problema interior o un conflicto exterior, de
elegir la forma de cómo actuar, por optar por lo que le parece mejor, en ese
momento mismo de la elección de lo que sería mejor para él mismo y liberadas por
las acciones de sus emociones. Cuando la razón comete el error, persigue
aquello que no es bueno, imaginado hacer el bien, por considerarlo bueno,
persiguiendo ese bien aparente, bajo las condiciones de autoengaño, como un
bien real, pero obrando mal,
En un principio, el poseer el
reconocimiento de la verdad, podría dar a la posibilidad de someterse en el error
y no pueda engañar a quien posea consciencia iluminada. Por lo tanto, no pudiera caer al autoengaño
por la capacidad del sujeto de distanciarse de sí mismo y reconocer así su
error.
Los humanos básicamente se
equivocan, es decir erran en sus acciones y específicamente no hacen el mal.
Están las personas con buena conciencia buscando trascender y evolucionar para
el lado positivo, en una palabra, para el bien.
Entonces este modelo dualista
como es arriba es abajo, nos permite ver que las polaridades del bien-mal,
luz-oscuridad, funcionan exactamente igual, eso significa que todo aquel que
abandone un bando, térmica topándose con el otro, que también controla lo mismo.
Los seres humanos tenemos muchas opciones,
cualquier persona puede elegir entre ser un asesino, un deficiente, un
estafador, un funcionario corrupto, un militar en busca de conflictos, etc o
entre ser un pacifista, un ser eficiente, un trabajador honrado, un funcionario
honesto, un militar pacifista etc, cualesquiera de estos roles son respetables,
es la libertad de elección del libre albedrío, cada quien elige su derecho en
este mundo de la dualidad.
La consciencia aprende en el
error, el error no se revela como error, sino que aparece, manifestándose a lo
contrario de lo que en realidad es, es decir la persona se encuentra en el
error.
Todo depende de la racionabilidad
interna de la persona y ella es la que determina sus acciones dependiendo de
sus motivaciones, sus deseos, creencias y análisis. Por eso debemos darnos
cuenta de nuestras acciones tomando un análisis que cada acción que
determinemos en la vida y eso toma vida en nuestro mundo.
La consciencia llevada al campo de
la ética, nadie hace el mal de manera voluntaria, eso depende de cómo obra la
moral de cada individuo, mirando desde el punto vista moral, aparece como lo
malo o reprobable, ya como lo bueno o elogiable. Entonces según el estado de
conciencia individual el cual decide escoger voluntariamente, actuar tal como
lo hacen. Es decir, es la propia voluntad y la intención a través de las acciones hacia bien o para el mal o guiado por lo moral.
Pero dentro de cada personalidad
existe el vicio o la maldad y está determinada por la ignorancia. Cuántos de
ustedes sintieron al haber tomado decisiones en su vida, se dieron cuenta del
error por falta de conciencia.
Por lo tanto, el hombre debería
tener la exigencia de su racionalización interna, de esa manera logre el sustento
la su conciencia entre sus dos realidades, su mundo interno y su mundo externo
hacia el bien reflejadas en su conducta hacia las acciones racionales.
Pero también está el hombre
distorsionada por sus acciones o también consideradas como irracionales. Claro
eso solo puede ser reflejado en su mundo exterior, partir de allí donde las
acciones puedan o deban ser consideradas como irracionales, en sentido externo.
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