La verdad vs mentiras
Los medios de comunicación es el mayor control remoto que se ha construido, con la manipulación de los pensamientos y el comportamiento en la vida humana. Cada vez que sus ojos ven las noticias en las pantallas, las tabletas o a través de un periódico, están comprando una perspectiva que puede o no puede ser propia. Esa información puede leer un efecto viral, en internet, los móviles y viajar en cuestión de minutos. Una sociedad visitando los medios de comunicación que más visitas tienen.
Todo el tiempo esas historias virales son bombardean en
la televisión, la radio e incluso las redes sociales, con sensaciones que se
extienden como la pólvora. Mucha de esas informaciones que se bombardean a
través de una variedad de fuentes de medios no es confirmada o no se han
comprobado los hechos.
¿Quién tiene tiempo para averiguar si es verdad o no?
Además, si lo ven en los medios de comunicación entonces, eso “debe” ser verdad
¿verdad?
La desinformación abunda. Mucha de las informaciones que
no tiene ninguna base en la realidad, o es el resultado de habilidades
periodísticas financiados por gobiernos o agencias secretas para provocar la
reacción de la sociedad de una manera específica y la población la acepta la
información como válida y como verdad. Esa desinformación es plantada a
propósito, para a que esos hechos sean aceptados.
La Sahel Francáfrica
El Sahel era conocido como la Francáfrica, colonias de
francesas. Aunque Francia salió oficialmente del continente africano entre las
décadas de los cincuenta y los sesenta por la independencia de sus colonias.
Tuvo que aceptar la independencia de las colonias que ya no querían seguir bajo
las directrices de París. Pero, a pesar de perder esas posesiones
continentales, Francia consiguió mantener una superestructura política,
económica sobre las ex colonias y siguió siendo el árbitro de cualquier disputa
en la región.
Francia no ha conseguido resolver los problemas
estructurales que le persiguen desde la oleada descolonizadora. Francia llevó a la economía africana a la dependencia fundamentalmente agraria y guerras que
parecen no acabarse nunca en los últimos años contra el terrorismo islamista y
dejando a muchas naciones al borde del colapso.
Por ello, Francia se ha mantenido como un guardián de sus
excolonias. En una mezcla entre pragmatismo y neocolonialismo, en donde París
solo protege sus intereses políticos y económicos al mismo tiempo rescata la
identidad perdida de su imperio hegemónico, la idea de la Francáfrica.
Francia crea un muro de contención al terrorismo islámico
del norte de África en la región del Sahel, al sur del desierto del Sahara
amenazadas por el ISIS y otras fuerzas yihadistas. Desplegó una base de
operaciones para proteger sus intereses, con más de 5.000 soldados. El gobierno
de Macron asumiendo un incómodo liderazgo en sus ex colonias.
Al norte, el desierto con las temperaturas más altas del
planeta, el Sahara. Al sur, la apacible y al mismo tiempo brutal sabana. Entre
medio, el Sahel, la franja del norte de África que recorre 5.400 kilómetros
entre el Océano Atlántico y el Mar Rojo. Tres millones de kilómetros cuadrados
del norte de Senegal, el sur de Mauritania, Malí, el norte de Burkina Faso, el
extremo sur de Argelia, Níger, norte de Nigeria, franja central de Chad y de
Sudán, Eritrea y parte norte de Etiopía. Un enorme territorio que está siendo
aprovechado por diferentes grupos terroristas para expandirse y usar como
retaguardia para sus frentes de guerra de Libia, Siria, Irak y las células
dormidas de Europa.
Y ahora, las tropas francesas se convirtieron en el muro
de contención contra la expansión del yihadismo en el Sahel. El gobierno de
Emmanuel Macron considera que allí no solo está defendiendo a sus antiguas
colonias de ultramar o la frontera sur de Europa, sino su propia seguridad
interna. Allí, en el norte de África, está el origen de algunos de los
terroristas que atentaron contra Francia en los últimos años. Francia siguió
siendo el árbitro de las disputas en esa región. Se llamó “Operación Barkhane”,
diseñada para detener a los grupos terroristas que descienden del mediterráneo
Francia intenta mantener la presión sobre la región
contra terrorista yihadistas sobre el Gran Sahara, que opera la triple frontera
entre Malí, Burkina Faso y Níger, zona de violencia terrorista.
La expansión yihadista es, sobre todo, consecuencia
directa de la guerra civil en Libia y la desintegración de esa nación fue
producto por parte de Estados Unidos y Occidente, por el gas y el petróleo. Los
miles de tuaregs que habían engrosado las filas del ejército de Muamar el
Gadafi regresaron a sus regiones de origen, llevando consigo buena parte del
arsenal libio. Formaron milicias, y se aliaron con grupos terroristas como Al
Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y el Movimiento Nacional para la Liberación
de Azawad (MNLA). Enfrentándose al
ejército de Mali por sus reivindicaciones territoriales, exigiendo al gobierno
de Bamako la independencia del territorio que ellos denominan Azawad, en el
norte maliense.
Ante la presencia de cientos de miles yihadistas cerca de
la capital maliense. La Comunidad de Estados del África Occidental pidieron
ayuda a Francia. Entonces en 2013, las tropas africanas con ayuda de las
tropas francesas empujaron a los yihadistas hacia el norte del Sahara.
En mayo de 2017, en su primera semana como presidente
Emmanuel Macron viajó a Malí. En la cual Francia cuenta con tres bases
permanentes en Gao (Malí), Niamey (Níger) y N’Djamena. En un Macron defendiendo
los logros de las operaciones. Solo en 2018, se asegura que el programa tuvo
éxito no es el número de yihadistas muertos, y la población dejó de estar, bajo
el control de esos grupos de ideología asesino.
Hubo fuerte presiones políticas dentro del propio
gobierno para terminar con “la aventura africana” y el presidente Macron se
planteó de una retirada militar. Macron en la reunión en Francia con los
presidentes del G-5 Sahel (Mauritania, Malí, Níger, Burkina Faso y Chad), se
quejó del creciente sentimiento antifrancés en esas naciones y pidió más
compromiso para seguir adelante. También reclamó a Estados Unidos, que colabora
desde 2013 sólo con logística y que nadie quiere enviar más tropas. Los
franceses se ven obligados a asumir con resignación de su incómodo liderazgo.
La fuerza militar estadounidense entrena a oficiales militares africanos
En esta últimas décadas, oficiales militares africanos
fueron entrenados en Estados Unidos y son los que han derrocado a gobiernos de
África occidental, y el Comando de África de Estados Unidos. (AFRICOM) no se da
cuenta de lo sucedido.
Esos oficiales entrenados en Estados Unidos han intentado
al menos nueve golpes en cinco naciones de África Occidental, incluidos Burkina
Faso (tres veces), Guinea, Malí (tres veces), Mauritania y Gambia. Los cuatro
golpes más recientes de aprendices estadounidenses se produjeron en Burkina
Faso (2022), Guinea (2021) y dos veces en Malí (2020 y 2021). Inclusive esos
oficiales entrenados en Estados Unidos provocan golpes de estado a los mismos
gobiernos que están bajo régimen estadounidense
El Comando de África de Estados Unidos, AFRICOM no sabe
qué pasa con los oficiales que entrena, ni sabe quiénes quién está detrás de
los golpes de estado. AFRICOM no realiza seguimientos sobre los oficiales que
han recibido capacitación estadounidense.
En 2020, el coronel Assimi Goïta, que asistió a los
ejercicios de entrenamiento estadounidense. y participó en los seminarios de
las Operaciones Especiales Conjuntas en la Base de la Fuerza Aérea MacDill en
Florida e inclusive encabezó la junta que derrocó al gobierno de Malí. Formando un gobierno de transición para devolver a nación de Mali a un gobierno civil,
ofreciendo a Assimi Goïta el cargo de vicepresidente, la cual renunció a asumir
ese cargo. Pero nuevamente nueve meses después, realiza su segundo golpe de
estado, fue un golpe dentro del golpe. Los jefes militares de Mali destituyeron
al presidente y el primer ministro que ellos mismos habían impuesto para
liderar un gobierno de transición. Habían transcurrido apenas nueve meses desde
el anterior golpe. Pero en esta nación, uno de los más pobres del mundo y donde
el Estado controla apenas una tercera parte del territorio -el resto está en
manos de yihadistas afiliados a la red terrorista Al Qaeda y los separatistas
Tuareg.
En París se habla de Mali como “el Afganistán francés”,
en referencia a la guerra prolongada por 20 años de Estados Unidos en ese nacían de Asia Central.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, no sólo
expresó su repudio, sino que se mostró muy preocupado por las consecuencias de
este nuevo golpe en la lucha contra el terrorismo en el norte maliense.
Francia, antigua autoridad colonial –formaba parte del África Occidental
Francesa con una parte de Mauritania, Burkina Faso y Níger-, manteniendo
fuerzas francesas desplegadas en esa nación desde 2013 y que fueron expulsadas
Septiembre 2021, Mamady Doumbouya, el militar de élite
formado en Francia, se entrenó con las boinas verdes estadounidenses y lideró
una fuerza especial creada por el presidente Alpha Condé de Guinea en 2018.
Tras asaltar el palacio presidencial y deponer al presidente de la nación, Alpha Condé, de 83 años y se declaró nuevo líder de Guinea-Conakri
Mamady Doumbouya participó en operaciones militares en
Afganistán, Costa de Marfil, Yibuti y República Centroafricana, así como en
labores de escolta en Israel, Chipre, el Reino Unido. Se formó en la Escuela de
Guerra de Francia, quien se le otorgó el certificado de estudios superiores
militares. Asimismo, fue miembro de la Legión Extranjera del Ejército galo y
allí obtuvo un máster en la Universidad Panthéon-Assas Paris II, curso de
formación de comandantes de unidad en la Escuela de Aplicación de Infantería en
Senegal, el de oficial de personal de formación en Gabón y la especialización
en la Academia Internacional de Seguridad en Israel.
En el otro lado del continente, los esfuerzos
antiterroristas de Estados Unidos desde hace mucho tiempo se han visto
afectados por los ataques cada vez más audaces y mortales del grupo militante
Al Shabab en Somalia. A fines de 2020 y principios de 2021, el entonces
presidente Donald Trump retiró a la mayoría del personal militar estadounidense
de Somalia. Pero las tropas estadounidenses regresaron rápidamente, y el
ejército estadounidense ha estado presionando a la administración Biden para
que envíe más fuerzas. La situación de seguridad en Somalia podría estar
retrocediendo.
En todo el continente de África, con la intervención de
Estados Unidos, Francia y Occidente, los costos han sido graves para el pueblo
africano.
Una investigación del Pentágono, encontró que la
violencia de grupos islamistas militantes en África aumentó un 10 por ciento en
2021, estableciendo un récord de más de 5500 eventos informados vinculados a
estos grupos”. Sin embargo, esto no fue una anomalía, sino parte de un patrón
de deterioro de la seguridad que ha visto aumentar constantemente la violencia
de las fuerzas islamistas militantes desde 2016.
En las últimas décadas, oficiales de las fuerzas
militares de naciones africanas fueron entrenados y graduados en Estados
Unidos. Esos mismos militares entrenados fueron los que derrocaron los
gobiernos de África occidental al menos cuatro veces y esos mismos graduados
han socavado gobiernos civiles en otras partes del continente.
Los oficiales militares estadounidenses han sido los
responsables del entrenamiento y la gradación de los oficiales militares
africanos, para imponer sistemas de intereses económicos occidentales sobre las
naciones africanos.
Oficiales africanos entrenados en Estados Unidos han
intentado al menos nueve golpes (y han tenido éxito en al menos ocho) en cinco
países de África occidental, incluidos,
Burkina Faso (tres veces)
Guinea
Malí (tres veces)
Mauritania
Gambia...
Los cuatro golpes más recientes de aprendices
estadounidenses se produjeron en Burkina Faso (2022), Guinea (2021) y dos veces
en Malí (2020 y 2021). El Ejército estadounidense estableció ese centro de
entrenamiento en la instalación en Fort Benning, Georgia: el Instituto del
Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad. Ese centro de
entrenamiento estaba bajo el control del Departamento de Defensa en lugar del
Ejército.
El plan de estudios enfatizaban las tácticas militares más
actualizadas, especialmente en la guerra de contrainsurgencia. Los últimos
casos de oficiales que habían recibido entrenamiento militar y que
protagonizaron golpes de estado en África. No es seguro si los funcionarios
estadounidenses fueron sinceros al promover un compromiso con la democracia, o
si ese objetivo declarado fue simplemente propaganda cínica. En cualquier caso,
los resultados fueron terriblemente malos, esos programas de entrenamiento
estadounidenses crean la perspectiva de una desgracia para África.
Primera Cumbre Africana en Washington,13 de diciembre 2022
Estados Unidos organizó la cumbre Estados Unidos-África.
El presidente de EE. UU., Joe Biden, el secretario de Estado, Antony Blinken, y
el secretario de Defensa, Lloyd Austin, estuvieron presentes en el evento,
junto con líderes de 49 países africanos y la Unión Africana que volaron a
Washington. Esa cumbre Estados Unidos-África era por un compromiso de Estados
Unidos de profundizar las relaciones con África. Además, anunciando que Biden
planea invertir al menos 55 mil millones de dólares estadounidenses en África
durante los próximos tres años.
África es un continente con una población en rápido crecimiento
y abundantes recursos naturales. Se está transformando de una economía
tradicional y necesita urgentemente una inversión masiva para liberar su
potencial de desarrollo. Por eso Estados Unidos está prestando ayuda a África a
desarrollarse, pero principalmente es por intereses geopolíticas.
El secretario de Defensa estadounidense Lloyd Austin,
habló de la influencia económica de China en África que aumenta "cada
día", y a los Estados Unidos ha sido criticado por su falta de compromiso
con África, mientras que China está profundizando los lazos con África. Eso se
debe que durante el conflicto Rusia-Ucrania, la mayoría de las naciones
africanas se negaron a unirse a Occidente para condenar y sancionar a Rusia, lo
que hizo que Estados Unidos dirigiera su atención hacia África.
El Secretario de Estado de Estado Unidos, Anthony Blinken,
había pronunciado en Sudáfrica un discurso sobre la estrategia de Estados
Unidos para África, afirmó que el propósito de celebrar la cumbre Estados Unidos-África era enfatizar el compromiso de Estados Unidos con el continente
africano. Pero los africanos no olvidan las promesas del entonces presidente
Barack Obama, en una visita por Sudáfrica en el 2013, anunciando que “los
lugares actualmente sin luz en África se iluminarán con luces eléctricas”, pero
para el 2020 solo había una cuarta parte de electricidad prometida.
Estados Unidos solo recibe a líderes de las naciones
africanas con el objetivo de cambiar la imagen. Primero Estados Unidos debe
respetar realmente a África, en dejar que el pueblo africano sienta su
sinceridad y a través de sus acciones ganarse la confianza de África.
El Grupo Wagner
Con varios miles de combatientes, el Grupo Wagner es una
organización paramilitar y extraoficial rusa que opera en distintas naciones africanas
El Grupo Wagner es una fuerza paramilitar operando en
diferentes regiones de África. Una red mercenarios que actuando bajo las
órdenes del Kremlin y las Fuerzas Armadas de Rusia les proporciona el
suministro. Una fuerza para proteger los intereses rusos y ampliar la
influencia de Moscú en África.
Los mercenarios del Grupo Wagner comenzaron a actuar en
Ucrania apoyando a los militares rusos y a las milicias prorrusas de Crimea y
el Donbass. Muchos proceden del cuerpo especial que participaron en la guerra
de Siria, su presencia en las operaciones en Siria fue en el 2015 para
respaldar a las tropas rusas en la guerra civil, su propósito era proteger la
región siria bajo el dominio de líder Bashar al Asad. El respaldo ruso en Siria
se debe porque el líder Bashar al Asad le pidió ayuda al gobierno de Moscú, a
causa de una guerra civil causada por el gobierno estadounidense por el dominio
del petróleo y el gas.
Su propósito era garantizar el acceso al petróleo y al
gas para el régimen de Bashar al Asad. Durante el conflicto, las tropas Wagner
ejercieron como fuerzas de choque de Moscú, lo que redujo las bajas de soldados
regulares rusos en el frente.
Eso provoco la fractura de Siria, una zona ocupada por
las fuerzas rusas y la otra Ocupada por estados Unidos y sus aliados. La
presencia paramilitar rusa frenó el avance de las fuerzas estadounidense y sus
aliados y provocando su estancamiento.
¿Que desencadenó la crisis en Siria?
No fue el resultado de divisiones políticas internas,
sino la consecuencia de un plan deliberado de la alianza entre Estados Unidos y
la OTAN para desencadenar el caos social, el desacreditar al gobierno sirio de
Bashar Al Assad y, en última instancia, desestabilizar a Siria como Estado
nación.
Desde mediados de marzo de 2011, grupos armados islamistas
apoyados de forma encubierta por la inteligencia occidental e israelí han
llevado a cabo ataques terroristas contra edificios gubernamentales e incendios
provocados. Tiradores y francotiradores atacaron a la policía, las fuerzas
armadas y civiles desarmados. El objetivo de esta insurrección armada es
desencadenar la respuesta de la policía y las fuerzas armadas, incluido el
despliegue de tanques y vehículos blindados con miras a justificar
eventualmente una intervención militar "humanitaria", bajo el mandato
de "responsabilidad de proteger" de la OTAN.
2012, La Casa Blanca pidió, en términos muy claros, un
"cambio de régimen" en Siria y la destitución del presidente Bashar
Al Assad y se aplicaron sanciones económicas extendidas a menudo constituyen un
paso previo hacia la intervención militar absoluta. Estas sanciones requerirían
el bloqueo de transacciones bancarias y financieras, así como, poniendo fin a
las compras de petróleo sirio y cortar las inversiones en los sectores de
petróleo y gas de Siria. Estados Unidos y la Otan proveyeron un apoyo
encubierto a los grupos rebeldes armados para luchar contra Bashar Al Assad.
Dmitry Olegovich Rogozin, general ruso de Roscosmos,
advirtió sobre los peligros de una escalada militar, dijo: "La OTAN está
planeando una campaña militar contra Siria para ayudar a derrocar al régimen
del presidente Bashar al-Assad con el objetivo de largo alcance de preparar una
cabeza de playa para un ataque contra Irán..." [Esta declaración]
significa que la planificación [de la campaña militar] está en marcha. Podría
ser una conclusión lógica de esas operaciones militares y de propaganda que han
llevado a cabo ciertas naciones Occidentales contra el norte de África".
Señalando el hecho como una alianza de Occidente con la pretensión de
interferir solo con los regímenes "cuyos puntos de vista no coinciden con
la geoeconómica de Occidente". Rogozin coincidió con la opinión expresada
por algunos expertos de que Siria y luego Yemen podrían ser los últimos pasos
de la OTAN en el camino para lanzar un ataque contra Irán. Habiendo aprendido
la lección de Libia, Rusia, “seguirá oponiéndose a una resolución forzosa de la
situación en Siria", dijo, y agregó que las consecuencias de un conflicto
a gran escala en el norte de África serían devastadoras para todo el mundo.
El escenario en Siria está actualmente en el tablero de
dibujo, involucrando a expertos militares franceses, británicos e israelíes.
Las naciones miembros de la OTAN comenzarían utilizando tecnología satelital
para detectar las defensas aéreas sirias. Unos días después, aviones de
combate, en mayor número que Libia, despagarían de la base del Reino Unido en
Chipre y pasarían unas 48 horas destruyendo Siria tierra-aire. misiles (SAM) y
jets.
Entonces Rusia, desde el 2015 ante los ataques reiterados
por parte de las fuerzas estadounidense, comenzó a hacer operaciones aéreas
militares en apoyo al gobierno sirio, con la participación del Grupo Wagner. El
Grupo Wagner es una fuerza militar geopolítico fundamental para Rusia, La diferencia
es que, mientras estas se componen de militares veteranos, Wagner cuenta con
soldados reclutados y entrenados por la inteligencia rusa en su base de
Molkino, en Krasnodar. Además, Wagner no constituye una entidad comercial.
Su presencia se ha confirmado en naciones africanas. El
Kremlin ha penetrado en Mali, Sudán o Mozambique mediante acuerdos de seguridad
entre la compañía y sus Gobiernos. La organización actúa como fuerza
paramilitar, ofreciendo asistencia y entrenamiento a las tropas locales. Mediante
estos acercamientos, Moscú se expande en África como un aliado de la época
soviética luchando contra el neocolonialismo de África bajo el detrimento de
potencias como Francia y los Occidentales. Ese crecimiento del Grupo Wagner sobre
naciones africanas ha causado rechazo a los intereses geoeconómicos de la Unión
Europea, sancionando y declarándolo como una organización por presuntas
violaciones de derechos humanos.
La Rebelión Africana
En menos de un año, tres naciones africanas le cerraron
las puertas al gobierno francés y exigiendo que las tropas francesas
abandonaran su territorio. Una de las primeras naciones africanas fue Mali, en
agosto del año 2022; luego se sumó la República Centroafricana, diciembre 2022;
y luego se sumó, Burkina Faso en enero 2023. Ahora sorpresivamente fue Níger.
Todas las tropas de 6.000 soldados franceses fueron expulsadas, un ejército
disfrazado contra el terrorismo, aplicando el Terror en la sociedad africana e
incapaz de establecer una democracia pacífica. Estas tres naciones terminaron
bajo la asistencia rusa, que ofrece un protectorado en materia militar a través
del Grupo Wagner.
Estas tres naciones, ya habían mantenido viejos lazos con
Rusia, desde la era de la Ex Unión Soviética: Ghana, Guinea y Mali. La relación
de la ex Unión Soviética con áfrica, fue por la liberación, en la lucha contra
el colonialismo europeo y de las influencias económicas estadounidense.
Continuará
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