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En busca del camino de la verdadera Conciencia -Parte cinco-
La caída de la Conciencia
El
planeta Tierra era un paraíso, era una joya celeste vibrante, resplandeciendo,
dotado de todo de una maravilla de perfección y es por eso que fuera
considerada como un paraíso y un lugar de reposo para toda la galaxia. Cuando
el planeta estuvo listo físicamente, los grandes Creadores de la Vida Dios
Padre-Madre del Origen, esto grandes arquitectos informaron a diferentes razas
de la galaxia, y muchos se asombraron al descubrir semejante maravilla en el
espacio, en un sistema solar tan poco conocido hasta entonces, porque era un
planeta joven en comparación con la del universo. Muchos de ellos trajeron
muchas especies de animales y plantas de sus propios sistemas y las añadieron a
las especies que el planeta había manifestado en su propia habilidad creativa.
La
Tierra se convirtió en un compendio de conciencias que compartían todos los
elementos de la naturaleza, de los guardianes de la naturaleza y los espíritus
grupales de los árboles y los animales; se unieron para trabajar en conjunto
para el desarrollo de la vida en armonía con el resto de la Creación.
Las
múltiples razas se convirtieron en jardineros, al sembrar una parte de la vida orgánica
de su mundo y ellos quedaban asombrados mirando desde sus naves, de la
maravilla
de cómo crecían las plantas y
de cómo se desarrollaban las nuevas especies de animales; y de cómo la belleza
se incrementaba en el planeta en cada instante.
Sin
embargo, un día, la nave que estaba supervisando el desarrollo del planeta,
vieron que naves rápidamente descendían hacia la superficie del paraíso planeta
celeste. Decidieron enviar emisarios voluntarios para ver de qué se trataba y
saber quién eran esos visitantes. Ante esta situación, no sabiendo con que
podían encontrase, así que no les quedó otro remedio en entrar encarnando en
una de las especies más inteligente que les pudiera albergar, a sabiendas que
eso les podría dificultar, para observar que está sucediendo en una forma
clandestina lo que estaban haciendo los seres de esa nave desconocida.
Entonces,
uno de los seres que monitorean el planeta decidió bajar, entrando primero en
los planos internos no físicos en un vehículo energético para poder usar "contenedores"
disponibles, la vida en una especie que se había desarrollado en los últimos
miles de años; la especie homínida. De esta manera, se
introdujo dentro de ese traje energético de esa especie homínida y se fusionó
con ella, de esa manera pudo entrar en el plano físico. Primero, pidiendo permiso
a los Creadores de la Vida Dios Padre-Madre primero con el gran espíritu de los
animales, pidió permiso a ese ser que gobernaba entonces la conciencia grupal,
para usar uno de sus cuerpos físicos.
Pudo
observar a los seres recién llegados y se horrorizó.
Pudo observar a miles de la especie más inteligente, especie homínida y es el mismo cuerpo que estaba usando habían sido capturados, atados, encadenados, y les estaban haciendo experimentos con ellos. Quedó sorprendido y a preguntarse
¿Quiénes son
estos visitantes? ¿Cómo pueden estar dañando la vida en este planeta?
El
guardián del planeta se acercó más hacia donde los visitantes e intentar ver
más de cerca que sucedía y surgió un problema, fue capturado. Lo tiraron en una
camilla y comenzaron a inyectarle cosas, a comenzarle a hacerles pruebas y les
sometieron a terribles pruebas de experimentos. El guardián, no fue capaz de
soportar tal experiencia, su cuerpo disoció del cuerpo físico de la especie que
la contenía y de la cual falleció. Y decidió volver a su nave y puesto de
observación. Los guardianes, comenzaron a ver el tremendo horror hacia los
miles de almas de esos seres primitivos de la Tierra, llenándose con energías con
ira, rabia, dolor y estupefacción ante lo que estaba experimentando. Al gran
espíritu de los animales, les estaban matando, torturando y experimentando con
su contrapartida física, y a su ser, su conciencia, que no conocía más que la
pureza, tranquilidad y felicidad.
Ahora,
la conciencia de sus vidas comenzaba a cargarse con emociones poco conocidas
hasta entonces. El guardián se despidió del gran espíritu de la naturaleza y le
prometió encontrar una solución a lo ocurrido.
La nave de vigilancia, informó al resto de razas y miembros de su propia tripulación de lo ocurrido. El comandante de una de las naves principales y responsable de la monitorización del planeta hasta entonces en crecimiento, no tuvo más remedio que pedir a todo su equipo que empezaran a bajar por múltiples puntos del mismo para recoger información y entender que estaba pasando. Así fue como cientos de seres de diferentes razas empezaron a encarnar en las primeras especies de "manus" de la Tierra, pues la especie animal más inteligente había sido modificado y convertido en una nueva especie autoconsciente, para traer tras cada encarnación el máximo de información posible. Tras decenas de misiones, el propósito estuvo claro. Otros grupos de seres alienígenas habían modificado genéticamente la especie animal más inteligente, creando el "manu", para crear una nueva raza de seres que funcionaran como esclavos, de mano de obra y alimento para los intrusos.
El gran
paraíso que los maestros arquitectos, los Creadores de la Vida Dios Padre-Madre
habían creado no era solo un lugar de disfrute, sino, era uno de los planetas
de la galaxia donde los recursos minerales, de flora y de fauna, que habían
sido implantados, terminaron siendo un reclamo más apetitoso para esos grupos de
extranjeros que deseaban aprovecharse de ellos, como de su exclusiva propiedad.
Los
guardianes no podían hacer nada en esos momentos más que esperar. Pasaron miles
– miles de años, con el tiempo, diferentes grupos de voluntarios iban bajando
al planeta de forma regular, encarnando en las nuevas formas físicas alteradas
para encontrar la manera de liberar a esos seres, que ya habían recibido tantas
manipulaciones que ahora ya no eran no eran la especie homínida ni manus, sino
una nueva especie mezcla de todo lo anterior denominada Ihumanu,; bajo del yugo
de esas razas extranjeras y a través de
la encarnaciones restaurar el curso de la evolución. Sin embargo, ya no podían
hacer mucho.
La
manipulación genética rompió la conexión con el gran espíritu de los animales,
los nuevos cuerpos físicos creados ya no tenían conciencia grupal, sino individual
y se veían separados los unos de los otros.
Había
nacido un nuevo "ser" en el planeta, un nuevo nivel
"evolutivo", que no tendría que haber existido si las leyes
evolutivas naturales hubieran seguido su curso. Había nacido un ser que tenía
cuerpo homínido, pero parte de sus genes y de su mente presentaba rasgos de
aquella raza invasora, e incorporaba el carácter, la concepción y la forma de
entender la vida de la misma forma que sus maestros creadores la entendían, sin
las capacidades, potencial y conocimiento para comprender porque eran así, o
como podían ser de otra forma.
Esto
último, por supuesto, no había sido transferido desde los creadores a los
creados.
El
nuevo ser se llamó "lhumanu", y a partir de entonces la vida en la
Tierra cambió por completo. El nuevo "ser humano" estaba desconectado
de los árboles, estaba desconectado de los animales, estaba desconectado de la
Conciencia del Espíritu de Dios y ya no podía hablar con el Espíritu de la
naturaleza.
El
espíritu del agua y del viento ya no podían susurrarle historias, y el ser
humano se volvió contra su planeta. Empezó a excavarlo para extraer minerales,
empezó a destruir bosques para construir palacios, empezó a matar animales para
hacer sacrificios, y empezó a destruir a la naturaleza para arar sus campos y
sembrar aquello que no era natural.
Sin
embargo, por otro lado, la creación de millones de vehículos orgánicos
individualizados, sin conexión con una mente grupal, permitió que cientos de
miles de seres y espíritus de otras partes de la Creación entraran y encarnaran
en el recién creado ser humano para experimentar una nueva forma de vida.
Aprendió
de sus creadores extraterrestres el concepto del poder y la dominación de los
unos sobre los otros, aprendió el concepto de la manipulación del entorno para
su beneficio, y lo peor de todo, es que no se cuestionaba ni un ápice que
estuviera haciendo algo incorrecto y contranatural, pues no era consciente que
ese no era el camino evolutivo que los guardianes y arquitectos del planeta
habían planificado para la vida en la Tierra.
Esos
espíritus, matrices de luz, porciones de la chispa divina nacidas del Logos
Galáctico, o de otros Logos, o de otras Fuentes más allá de nuestro
entendimiento, encontraron el recipiente perfecto para experimentar la vida
cada uno a su manera y ritmo. Comprenden las condiciones en las cuales los
vehículos que iban a ocupar habían sido creados, comprendían que el planeta
había sufrido una manipulación y sabían que se había alterado el curso
evolutivo planificado, pero la ley del libre albedrío obligaba a respetar el
desarrollo de la situación, y la oportunidad de crecimiento y experiencia se
volvía más increíble que nunca con estos nuevos parámetros, que de repente,
habían aparecido en un pequeño sistema solar en los confines de la galaxia.
Los
guardianes de la Naturaleza, a lo largo de los miles de años habían estado
cuidando el planeta, veían a este desarrollo como algo anormal, que había que
solucionar. Pero, de nuevo, la ley del libre albedrío obligaba, y no podían
hacer otra cosa. Entrar a restaurar el sistema desde dentro, tratar de volver a
poner las cosas en su lugar, encarnando una y otra vez para que el nuevo ser
humano recuperará su conexión con la naturaleza, la respetará, se diera cuenta
de que había sido creado genéticamente y estaba siendo manipulado
constantemente, como recurso, como mano de obra, como alimento.
Pero
el problema es que para poder entrar tenían que usar los mismos cuerpos físicos
genéticamente alterados, ya no podían encarnar en una especie homínida inferior y
"limpia", pues era del todo imposible hacer así el trabajo ya que en
esos momentos el nuevo ser humano dominaba ya el resto del planeta. Había que
usar los mismos cuerpos físicos que habían sido creados en laboratorios e
implantados y cuyas características primordiales que lo hacían compatible y
respetuoso con el entorno habían sido suprimidas, y tenían que jugar con las
nuevas reglas.
Así,
cada ser que entraba en el planeta tenía que luchar terriblemente por romper
los velos, las restricciones, y las limitaciones del vehículo físico que
ocupaba para tratar de hacer su trabajo y corregir el curso de los
acontecimientos. Y era muy frustrante, porque la mayoría de las veces se iba
una encarnación tras otra sin conseguir romper el velo del cuerpo físico y de
la mente humana, sin poder hacer despertar a la personalidad en la que se
convertían tras la entrada. En las pocas ocasiones el ser, que ya estaban
entrando por millones a lo largo y ancho del planeta, conseguía despertarse a sí
mismo, se encontraba con que el resto de seres humanos, y eran imposibles de despertar
y no eran capaces de ver lo que había sucedido.
La
información que transmitían en algunos casos ya quedaba relegada a la categoría
de mitos y leyendas, cuando no de pura 'imaginación', pues los creadores
genéticos se habían apoderado del todo de la mente arquetípica de la nueva
raza, el ser humano, e instaurado el sistema de control necesario para poder
usarla. No así lo veían los árboles, los elementales de la naturaleza, como el
espíritu del agua o el espíritu del viento, que empezaban a sufrir las
consecuencias de esta situación.
Y
cada vez empezaron a protegerse más y a distanciarse más de unos seres con los
que antaño compartieron camino. Además, ocurrió un suceso inesperado.
Los
seres Ihumanu comenzaron a generar karma...
El
planeta tenía unas leyes evolutivas estrictas, y si deseabas entrar en él
debías adherirte a las mismas. Por el mismo diseño de los maestros arquitectos
y del Logos Solar, todo ser que quería encarnar debía usar un alma nativa,
formada a partir de los campos energéticos y planos internos del planeta, que
mantenían unida la materia del cuerpo físico y servían de recipiente o
contenedores a la chispa divina que quería usarlos. Y esas almas tenían sus
propias reglas evolutivas, así que cuando se generaban situaciones y experiencias
con otras almas tenían que compensarse, balancearse y cancelarse.
Para
los verdaderos espíritus originales de la Tierra se generó un doble problema.
No
solo la frustración era por no haber despertado y por no haber podido llevar a
cabo la misión, sino por encima haberse liado más con el sistema de vida en la
Tierra, y haberse echado a la espalda los compromisos que a partir de entonces
iban a tener que cumplir, retrasando su misión, dentro de un planeta ya
totalmente manipulado y bajo control de las razas creadoras.
Durante miles de miles de años la situación siguió igual, sino peor...Los seres guardianes originales, los que primero entraron, pidieron ayuda, y millones de seres de otras partes respondieron y empezaron a llegar, y a medida que el tiempo pasaba empezaron a preparar un plan de choque que solucionaría el problema por completo, si es que salía bien...